Save Me.

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Tal vez, aquel dicho se haría realidad pero ese “tal vez” realmente sería un cruel “nunca”.
Taehyung se prometió acercarse a Jeon cosa que realmente temía después de la manera en la que le había hablado, no quería que Jeon llegará a enamorarse de alguien más, lo ama no quería perder una gran oportunidad solamente por ser de un mundo distinto al de él.

Llegó a su casa, abrió la puerta y al no ver a nadie suspiró caminando hasta su habitación abriendo su puerta seguido de adentrarse dejando la mochila en su piso caminando a su cama, lo pensó un poco y aprovecho para ir a mirar aquella tonta biblia que tiene su padre, no tenía algo en contra de su religión mucho menos de dónde venía que era de aquel reino de los cielos, pero si solo el mismo Dios supiera que todo es una farsa y su padre lo lee. Bufo al no conseguir nada acerca de los demonios, por lo que fue a su computadora para investigar sobre ellos, mirando cosas realmente interesantes que le entraba algo de curiosidad queriendo conocer más a Jeon, pero ahora tenía una pregunta, si los demonios no tienen la capacidad de amar ¿cómo es que Jeon gustaba de él o incluso lo ama? Sonrió de manera torpe, pues Jeon es aún más especial por aquello y sin algún aviso su padre abrió la puerta por lo que Taehyung cerró aquello que investigaba y fue por su cuaderno para simular hacer su tarea.

–Hola hijo, ¿Qué tal te fue en la escuela?
-Muy bien, pero cansado ahora..haré mi tarea por lo que me gustaría un poco de privacidad papá.
–De acuerdo, concéntrate pequeño.

Sonrió un poco, cuando salió negó un par de veces soltando un suspiro pues no era un pequeño, era solamente un chico enamorado de un demonio siendo casi común y corriente, renunciaría a lo que es solamente para amar a Jeon, no quería ser más perfecto para todos solamente quería ser libre.

Jeon llegó a su casa, suspiró antes de girar la perilla que al entrar solamente deseaba no encontrarse con alguna estupidez que hiciera su madre o su padre, o algo asqueroso.

–¡Llegaste cariño! ¿Qué tal todo?
-Deja de fingir, eres un asco actuando.
–Tienes razón, bueno ahora que sabes que fingía puedes ir a tu habitación y haz tu tarea en cualquier momento la comida está lista.
-Bien..

Jeon subió a su habitación, bostezando tirando la mochila en cualquier parte de su habitación, estaba realmente harto y cansado de todo que solamente se tiró a la cama recordando las dolorosas palabras de su pequeño, negó intentando evitar aquello seguido soltó un suspiro de vuelta cerrando sus ojos para dormir un poco, tal vez aquello le hacía falta para dejar de ser tan idiota.

Por otra parte, Taehyung ahora comía con sus padres tranquilamente, claro que era un buen chico pero no era perfecto y solamente quería amar a alguien cómo Jeon y curar todas sus heridas, pero con lo que dijo hoy se haría mucho más grande.
¿Ahora lo saben? Por más que ellos desean estar junto no podrán, ya sean por la religión que llevan y por ser de distintos mundos, quienes se aman demasiado no pueden estar juntos el destino tendría enviada de ver tan radiante relación entre ambos chicos, pues encajaban tan bien y ambos se necesitaban para ser felices.

“De alguna manera estaremos juntos, es cuando el destino y la distancia tenga tanta envidia de nuestra relación que enviara la tentación más fuerte a separarnos.”