you'll remember me

Tall and handsome as hell

Cualquier intención o deseos que Hoseok  tuviera hacia Yoongi no importaban realmente, él sabría controlarlo. Había soportado quererle a distancia y en su mente había una constante resignación a nunca ser correspondido. Yoongi fue, por años, la pareja oficial de su prima Jisoo. Desde el primer momento en que le vio y hasta ahora supo que Min Yoongi era perfecto, demasiado sexy y muy heterosexual. Siempre era educado, parecía que toda su vida estaba en orden: un buen  trabajo, buen sueldo, auto y casa propia, una hermosa novia y futura familia que lo adoraban.

En cambio Hoseok era todo lo opuesto. Su madre lo abandonó desde recién nacido, dejándolo en manos de su hermano. El tío Joon era un señor increíble, Hoseok jamás terminaría por comprender como es que alguien aceptaría estar a cargo de un bebé que no era suyo y seguramente sería un estorbo en su familia (porque lo fue, y a veces sigue siendo, prueba de ello son las constantes peleas entre sus tíos, la señora siempre alegando que no tenían dinero para pagar la educación de Hoseok, Joon diría que en un futuro serían compensados por su esfuerzo). Entonces él era el estorbo, así es como su tía le hacía sentir. Y aunque Jisoo y su tío fueran amables siempre, Hoseok sabía su lugar en esa casa: el chico inútil e inservible, que ni siquiera es bueno en la escuela y lo único que sabe hacer bien es bailar, lo cual es ridículo.

Jisoo era de su edad y que no te sorprenda saber que estudian la misma carrera (cosa que Hoseok odiaba con todo su ser, pero tampoco habría una escuela de artes que se pudiera permitir) por lo que la mayoría de veces se iban juntos a la universidad, hasta que Yoongi apareció.

¿De dónde lo sacó Jisoo? No tenía una maldita idea, y tampoco le sería útil saberlo, no es como si hubiera un lugar increíble del cual podrían salir miles y miles de Yoongis perfectos y correctos, uno para cada persona de esta ciudad que seguramente haría feliz a cualquiera. Sí, Hoseok pensó en aquello.

Por fortuna para Hoseok, la universidad realizaba actividades culturales cada fin de semestre. Por supuesto que él estaría en algún grupo de danza, pero lo que jamás imaginó es que le darían un número individual y a elección, es decir, él podría presentar lo que  quisiera, y no había duda  alguna que sería hip hop. Estuvo hablando todo el mes sobre aquello, su tío lo escuchaba con cansancio una y otra vez pero Hoseok sabía que estaba feliz por él, en cambio su tía, la señora Klay, llegaba a callarle la boca preguntándole si subió sus calificaciones este semestre o si no tenía algún qué hacer pendiente de la casa. Aún así, Hoseok estaba demasiado emocionado.

Todo fue perfecto. No podía haber otro modo. Practicó hasta más no poder, no tenía excusa para equivocarse. Así era Hoseok con lo que le apasionaba, perfeccionaba cualquier movimiento y lo hacía lucir espectacular. Cuando bajó del escenario obtuvo muchos aplausos por parte del club de baile y otras personas que identificaba pertenecían a canto o la banda. Les agradeció a todos con una actitud feliz. Estaba satisfecho. Se cambió de ropa y fue a sentarse hasta el fondo del auditorio, esperando por la presentación de su prima que formaba parte del coro. Había cientos de familiares y amistades presentes, pareciera una cosa cualquiera, para Hoseok era la única oportunidad que tenía de demostrar su talento.

"Vi tu presentación. Fue genial." Hoseok saltó asustado al escuchar la voz de Yoongi tan cerca suyo.

"Me asustaste." Se tocó el pecho con una mano mientras intentaba regular su respiración. "Gracias. Trabajé mucho para que así fuera." Yoongi seguía parado detrás suyo, ambos mirando al escenario, los coristas se estaban preparando.

"Lo sé, Jisoo me lo contó." ¿Jisoo hablaba de él con Yoongi? ¿Qué más sabía Yoongi de él por parte de Jisoo? Parecía que leyó su mente con lo que añadió después. "Ella dijo que envidia tu pasión por lo que hiciste, aunque sea molesto escucharte hablar de esa única cosa en cada comida familiar." Hoseok estaba seguro de que su rostro y orejas estaban más rojas y no por haber terminado hace unos minutos su presentación. Además, tener a Yoongi hablándole al oído empeoraba todo.