capítulo 3.

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Narra Pablo

Estoy tan emocionado, dentro de unas horas viajo, ya quiero ver a los chicos.

1 hora después

-Bueno mamá, me voy, espero que me extrañen.- dije y todos se rieron al igual que yo.

-Abordar en la puerta de embarque, número 3 para Buenos Aires, Argentina.- dijo una voz por un micrófono.

-Ya me tengo que ir, nos vemos, los voy a extrañar.- dije casi en llanto.

-Chau Pablo, que te valla bien, suerte.- dijeron al unisono.

Horas después

-Estamos llegando a la ciudad de Buenos Aires, Argentina.- dijo la aeromosa.

-Al fin.- dije contento.





Narra Mía

-Siento que voy a tomar la decisión correcta.- pensé.

-Estoy tan nerviosa, mejor respiro un  poco, inhalo, exhalo.- hablaba sola.

Pasó un chico repartiendo volantes sobre una feria, me dio uno -espero que vallas hermosa- me dijo.

Yo solo miré -gracias- dije.

Y si, mejor me voy a relajar un poco en esa feria -pensé- será más fácil para mi decírselo a Manuel si me relajo.

Después de tanto pensar, decidí ir


Narra Pablo

Tomé un taxi para ir a la casa de mi papáy dejar mis cosas.

En medio del tráfico pasó una chica, repartiendo volantes sobre una feria, me dio uno -tomá lindo, espero que vallas- ne guiñó un ojo y se fue.

-Eso si fue raro- pensé mientras reía.

Al llegar a mi casa, dejé mis cosas en mi cuarto y decidí ir por un vaso de agua, pero en ese momento se calló algo de mi mochila, era el volante que decía que había una gran feria con muchos juegos divertidos.

Lo miré bien -por qué no?- puedo divertirme un rato y por ahí conozco a alguien- pensé.

Luego decidí cambiarme, opté por unos jeans, una musculosa blanca y ahora me dirijo una feria.


Narra Mía

Fui a mi casa y me cambié súper rápido, opté por un jean tiro alto y un top, me puse mis converse y me maquillé un poco, solo rímel y brillo labial.

Ya estaba lista, y ahora me dirijo hacia la feria.

Narra Pablo

Al llegar había mucha gente, el lugar estaba lleno, asique fui a comprar unas palomitas y ver en qué juego subir.

Todos los juegos eran geniales, pero algo nubló mi vista de lo hermoso que era, había una chica comprando palomitas, se veía hermosa, y mi me gustó, asique como todo galán decidí ir a hablarle ya que la vi sola.

Pero tenía que emprender una táctica, la que consta que cuando la chica voltee, yo miraría al suelo y haría como si tropezara con ella por casualidad, y así la invitaría algo para compensar lo sucedido.

-Esa nunca falla- pensé.

Asique me acerqué y como dije, nos chocamos y las palomitas de ellas se calleron al suelo, y al querer ayudarla a recogerlas, nuestras manos se chocaron y sentí lo que antes nunca había sentido por ninguna chica, una chispa entre nosotros.

Al mirar hacia arriba, pude reconocer esa cara de ángel, ya que la había visto antes, y lo único que salió de mi boca fue -Mía-.

A lo que ella con la misma cara, porque había sentido lo mismo, dijo  -Pablo-.

Ámbos se quedaron mirando a los ojos tratando de comprender lo que pasaba, hasta que Mía reaccionó y dijo -te extrañaba- pero lo que ella quería decir era ¡qué lindo está!

Pablo le dijo lo mismo, pero lo que él pensaba era -¡qué hermosa está!-

Después ellos se abrazaron y Pablo dió la maravillosa idea de ir a algunos juegos y luego charlarían, pero primero querían divertirse porque para eso vinieron, no?

Nada más lindo que vos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora