Capítulo 10

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La grava crujía debajo de sus zapatillas para correr mientras corrían por el arroyo que corría a lo largo de todo el único parque de Fair Oaks.

Lauren aceleró, así que ganó la ventaja sobre Camila. "Vamos, lenta".

"No estamos... en ... Nueva York", Camila resopló detrás de ella. "Disminuye la velocidad... y... disfruta del... paisaje".

Oh, estoy disfrutando demasiado el paisaje cada vez que corremos una al lado de la otra.

A medida que el sol descendía lentamente hacia el horizonte, el calor del verano disminuía un poco, pero todavía estaba lo suficientemente caliente como para hacerte sudar. La forma en que la húmeda camiseta sin mangas de Camila se aferraba a ella había provocado que Lauren tropezara con una raíz antes, por lo que correr delante de ella era mucho menos peligroso para su salud y para su nueva amistad.

Por lo que podía decir, Camila no tenía el mismo problema. Ella podría sentirse atraída por las mujeres, pero o bien era mucho mejor para comérselas con los ojos sin ser atrapada o Lauren no era su tipo.

Por un lado, era refrescante estar cerca de una mujer que no podía importarle menos su aspecto, pero por otro el lado, era difícil para su ego.

Olvida tu ego y simplemente disfruta de su compañía. Lauren alargó su paso, aprovechando sus piernas más largas. "¡La última en llegar al  puente compra los bollos!"

Corrieron hacia el puente con Camila pisándole los talones.

Cuando llegaron al puente, ambas estaban jadeando. Lauren ni siquiera tenía suficiente aire en sus pulmones para presumir de haber ganado la carrera. Se apoyaron en la barandilla de madera una al lado de la otra.

La cara de Camila estaba enrojecida por el esfuerzo, y su cabello se pegaba a su cabeza con mechones húmedos, pero estaba sonriendo como si ella fuera la que había ganado la carrera.

Pasos en el otro extremo del puente hicieron que Lauren se enderezara y mirara hacia arriba.

Ashley caminaba hacia ellas, llevando a un Golden Retriever por una correa.

Lauren ahogó un gemido. De todas las personas en Fair Oaks, tenían que encontrarse con la persona con la que menos quería encontrarse. Junto a ella, sintió que Camila también se ponía rígida, y Lauren instintivamente se estiró para colocar su mano en la parte baja de su espalda. Tan pronto como sus dedos tocaron la tela húmeda, se dio cuenta de lo que estaba haciendo, pero retirando su mano ahora solo llamaría la atención, por lo que la dejó donde estaba.

Cuando Ashley las vio, sus pasos vacilaron, pero luego puso una sonrisa en la cara. "¿Salieron a correr?"

No, vamos a la ópera. Por eso llevamos ropa de correr. Lauren se mordió las palabras y solo asintió.

El perro movía la cola, gimiendo y tirando de la correa para llegar a Camila.

Cuando Camila se inclinó para saludar al perro, se interrumpió el contacto entre su espalda y la mano de Lauren. Finalmente, se enderezó y volvió a su lado.

La mirada de Ash se movió de un lado a otro entre ellas. "¿Entonces ustedes dos...?"

"Salimos a correr, como acabas de decir", Camila terminó la oración con una sonrisa demasiado amplia.

"Bueno, entonces, no quiero entretenerlas. Podrían tirar de un músculo o algo si se enfrían". Ashley tiró de la correa para alejar al perro de Camila, y continuó su camino.

Lauren la observó alejarse antes de volverse hacia Camila. "Sabes que piensa que tú y yo estamos quemando calorías juntas de otra manera que no es correr, ¿verdad?"

El Ritmo Perfecto (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora