5.No sabian que hacer

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Los padres de Alondra no sabían qué hacer ¿cómo aquella persona desconocida podía haber amado y sentido tanto la muerte de su niña? y como si hubiese leído sus mentes, volvió su fiera pero enternecedora mirada y con pena y dulzura infinita dijo: "Por miles de años el mundo ha buscado la manera de tacharme de lo peor, desde tentador, ladrón, traidor, enemigo, hasta lo más ofensivo, pero ella, ella con su dulzura, su inocencia, su amor infinito todas las noches sin falta y a pesar de que era castigada por hacerlo, nunca dejó de orar y de pedir por mí una sola noche".

La niña que rezaba por Lucifer   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora