EL CONTRATO [Sasusaku]

Enfrentamientos.

Sakura

-¿Ustedes ya se conocen?- no supe que responder ante esa pregunta, sentía un hueco en mi estómago y corazón, jamás me imagine volverlo a ver y mucho menos aquí, tenerlo parado frente a mí, me hacía revivir el pasado, ese pasado que intentaba olvidar.

-Bueno... yo...- por más que intentaba encontrar algo que decir, pero nada salía de mi boca.

-Nos conocimos hace algunos años atrás, en Hokkaido, ¿No es así Sakura?
- sus miradas estaban sobre mí, pero en especial la de él, sus ojos blancos, me hacían sudar frio.

-Sí, así es...- fue lo único que pude responder, necesitaba tranquilizarme, tenía los nervios a flor de piel.

-Valla, pero que coincidencia Amor- Tenten se acercó a él, no pase desapercibido la mano de Neji posarse sobre la cintura de ella, sentí mi corazón estrujarse- Y ¿Cómo fue que se conocieron?

-Fue cuando recién termine la carrera de Arquitectura y mi tío me dejo a cargo de una construcción en Hokkaido, mi amigo Rock Lee me acompaño y estando halla se hiso amigo de uno de los hermanos de Sakura y fue por ellos que nos conocimos.

-Tengo que admitir que esto me tomo por sorpresa- la mirada de Sasuke estaba fija sobre mí, le sonreí y lo sujete de la mano- Pero tu vivías en Konoha, ¿cómo fue entonces?

-Fue hace 3 años, mi hermano Kiba y yo estábamos becados en la preparatoria de Hokkaido, en alguna ocasión Kiba se hiso amigo de Rock Lee, como ya se había mencionado y después de un tiempo nos conocimos, eso es todo- odiaba las mentiras, pero no podía decir la verdad, la mirada pesada de Neji estaba sobre mí, él y yo tuvimos nuestra historia en el pasado, y ahí se quedaría, pues a ninguno de los dos nos convenía que se supiera la verdad.

-Quien iba a imaginarse que ustedes dos se conocían- Tenten tenía una expresión alegre en el rostro- Las casualidades son tan extrañas- eso no es una casualidad, es una mala jugada de la vida.

-En fin, le decía a Neji que no podía faltar a nuestra boda- sentí la mano se Sasuke rozar suavemente mi espalda y un escalofrió me recorrió
-Tengan garantizado que no faltare por nada del mundo- la mirada de Neji seguía sobre mí, era tan profunda, siempre sentí que sus ojos podían ver cada parte en mi interior

- Porque no vamos a sentarnos y continuamos platicando, parece que este tiempo que he estado fuera, han pasado muchas cosas, de las cuales quisiera enterarme.

-Es una gran idea, vamos Cariño- Sasuke me tomo de la mano y comenzó a caminar atrás de ellos, pase un gran trago de saliva, quería que la tierra me tragara ahora mismo, llegamos hasta la mesa y cada uno tomo asiento.

-Bien y quien comienza- pregunto Tenten con alegría.

-Por qué no comienzan ustedes, ¿Cómo fue que se conocieron?, ¿Cómo fue que cambiaste de opinión respecto al matrimonio? Sasuke- me sorprendí de lo directo que fue al hacer esas preguntas, no pude evitar ponerme más nerviosa, hasta ahora había podido mentir bien pues eran personas a las cuales nunca había visto, pero Neji era diferente, el me conocía, más que cualquiera de los presentes, su presencia podía delatar la farsa detrás de la supuesta relación con Sasuke, así que tendría que esforzarme el doble para lograr que el creyera nuestra relación.

-Fue en Sapporo, mi padre tenía que hacer unos trámites, así que lo acompañe pasamos toda una semana en la ciudad, en una ocasión Sali a dar una vuelta por el centro comercial y sin querer le tire el café en su saco, ¿lo recuerdas cariño? - mire a Sasuke con una sonrisa en el rostro.

-Estaba furioso por los problemas de la conferencia la que mi padre me había enviado, ese día quería distraerme y fui a la cafetería que estaba en el centro comercial, ibas distraída como es tu costumbre y no me viste, terminaste chocando conmigo y me vaciaste todo el café en mi saco, no parabas de pedir disculpas, después me diste curiosidad y te invite un café, le pedí su número telefónico y el resto de días que permaneció en la ciudad, nos vimos en la misma cafetería, supongo que fue amor a primera vista, pasaron dos meses en los que no hubo día en que nos mandáramos mensaje o tuviéramos llamadas telefónicas, un día decidí ir a pedir su mano y tráela conmigo a Japón, ella acepto sin pensarlo, ella me hizo cambiar de opinión, respecto al matrimonio- Tenten y Neji nos miraban con mucha atención.