LAS PALABRAS Y LOS ACTOS NO SE PUEDEN BORRAR.

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Sakura

Tres meses habían pasado desde el anuncio del compromiso, el tiempo se iba tan deprisa entre, la universidad, tareas, los preparativos de la boda y Sasuke apenas y tenía tiempo de respirar, las invitaciones para nuestra boda ya se habían enviado, se había fijado fecha para dos meses después de la boda de Hinata  y Naruto, y la boda de ellos seria este fin de semana, así que la boda estaba cada vez más cerca y con ella mis nervios aumentaban, mis sentimientos hacia el aún son confusos, pero a pesar de toda esta situación  podía decir que las cosas marchaban de maravilla, el contacto con mi familia era muy frecuente, si no era por vía telefónica, era por video llamada, en cuanto a la universidad, aunque en un principio todos me conocían por ser la prometida de Sasuke y la mayoría de ellos decían que si estaba ahí era por las influencias de la familia Uchiha y que no me había ganado el lugar como todos los demás, por una parte sabía que tenían razón pero también sabía perfectamente cuales eran mis capacidades y de lo lejos que podía llegar cuando me lo proponía y así lo he hecho, el dia de hoy se habían entregado las calificaciones de los examens del final de semestre y con orgullo podía decir que mis calificaciones no eran de 10 pero eran siempre de las más altas y así pude callarlos y demostrarles que también merecía ese lugar.
El día de hoy la directora me había citado en su oficina, aun no sabía para que, solo esperaba que no fueran malas noticias, llevaba cerca de diez minutos esperando afuera de su oficina, do pronto la puerta se abrió dejando salir a Shizune, su asistente.
-Sakura, perdón por la demora, la directora tenia algunos pendientes pero ya puedes pasar- me levante del asiento y me adentre en la oficina, Shizune se había retirado  así que la plática seria solo entre la directora y yo.
-Directora Tsunade, me dijeron que quería hablar conmigo
-Así es Sakura quiero conversar contigo, pero por favor toma asiento- obedecí la indicación que me había dado y me senté en las sillas que están frente a su escritorio, el cual estaba muy desordenado, pero entre todo su desorden me llamo la atención que habían 4 portarretratos de madera, era extraño que tuviera tantos…
-Y en que le puedo ayudar?- pregunte con curiosidad
-Quería felicitarte por el buen desempeño que has mostrado, tus calificaciones dejaron a todos con la boca abierta, los maestros están sorprendidos por tu capacidad, no hay duda de que llegaras lejos- una alegría inundo mi corazón por el hecho de ser reconocida
-Muchas gracias Directora Tsunade, daré lo mejor de mí, no los decepcionare- le dedique una sonrisa y ella me correspondió.
-Sé que no lo harás Sakura, así que tenemos que brindar- observe como buscaba en uno de los cajones de su escritorio, saco una botella pequeña con dos vasitos de vidrio, no se necesitaba ser muy listo como para no darse cuenta que eso era sake.
-Pero Directora no se supone que está prohibido el consumo de alcohol dentro de la Universidad- le dije con preocupación.
-No olvides que yo soy la Directora así que no hay problema- me extendió el pequeño vaso con la bebida, lo observe detenidamente, con duda y temor- Tranquila solo será este trago, así que SALUD!!!
-Está bien, S-salud- dije con timidez, tome valor y me empine el vaso, de inmediato sentí el líquido quemar mi garganta, ardía como los mil demonios, pero se sentía  tan bien, de pronto los recuerdos de mi padre vinieron a mí, lo recordaba como si hubiera sido ayer.
-Sucede algo Sakura tu cara cambio de repente- la voz de la Directora Tsunade me hizo reaccionar
-Lo siento es solo que recordé a mi padre- La nostalgia me invadió de solo recordar- casi todas las  tardes se sentaba a contemplar la puesta del sol y siempre tomaba un trago de Sake, mis hermanos y yo lo acompañábamos con una taza de té, muchas veces nos contaba historias, otras eran platicas de cualquier tontería o simplemente nos quedábamos en silencio, recuerdo que mientras eso pasaba yo le cepillaba el pelo a mi hermanita Yuki, tenemos el mismo color de cabello…- el solo recordar aquellos días hacían que mi corazón se estrujara, sentí mis ojos arder y reaccione creo que me había dejado llevar, mire a la Directora que me veía muy atenta- Lo siento Directora- seque las lágrimas que se habían escapado de mis ojos.
-No tienes por qué disculparte, es normal extrañar a tu familia, ese lazo es inquebrantable, porque así estén lejos y pasen días, meses e incluso años, ese lazo nunca va a desaparecer- Pude notar un destello de tristeza en sus ojos.
-Tiene razón, y usted también extraña a su familia?- me arrepentí de inmediato por haber hecho esa pregunta, su mirada cambio y pude notar el dolor en ella- Perdón creo que fue imprudente hacer esa pregunta
-Tengo una hermana menor, se llama Natsuki, pero no sé nada de ella desde hace años, su ausencia aun duele- al parecer había ignorado lo último que le dije- Tengo la esperanza de volverla a ver algún día- por inercia lleve mi mano al collar, sabía bien como se sentía, pues aun sufría por la ausencia de mi madre, su muerte había sido tan difícil de asimilar, pero la diferencia es que ella tenía la esperanza de volver a verla.
-Estoy segura que el día que menos lo espere tendrá noticias de ella- apreté con fuera el collar, vi como su mirada regresaba del trance en el que se había sumergido, me miro y dedico una cálida sonrisa.
-Ese collar por lo que veo significa mucho para ti- su mirada estaba clavada en mi mano que sujetaba con fuerza el collar.
-Era de mi madre, es el único recuerdo que tengo de ella- lo solte y su mirada seguía clavada  en el.- Ella murió cuando yo tenía 13 años…
-Lo siento…- hubo un pequeño momento de silencio- y como se llamaba- Pregunto con curiosidad.
-Mebuki Haruno…- conteste en un susurro.
-Ya veo, debió ser muy difícil para ti, apenas empezaba tu adolescencia, ¿puedo ver tu collar?- asentí,  lleve mis manos a la parte trasera de mi cuello, desabroche el collar y se lo entregue.
-Me costó mucho asimilar que ya no estaría con nosotros, pero no podía encerrarme en mi dolor, mi padre se había quedado solo y tenía que criar 9 hijos, la más pequeña tenía solo 1 año, a pesar de lo mucho que extrañaba a mi madre se guardaba su dolor y siempre tenía una sonrisa para nosotros mi hermano mayor  Sasori en ese entonces tenía 17 años ambos  por ser los mayores apoyamos en lo más que pudimos a mi padre- recordé con melancolía.
-Tu padre debe estar muy orgulloso de ustedes
-Lo está, sin duda Kizashi Haruno fue el mejor padre que nos pudo tocar- respondí más segura que nunca.
-Es muy hermoso, cuídalo sin duda es gran tesoro- me llamo la atención la forma en que miraba el collar, pero no supe descifrar la expresión que tenía en el rostro, tardo solo unos segundos y  me devolvió el collar, lo coloque en mi cuello nuevamente.
La oficina se inundó de un profundo silencio, comencé a sentir la vibración de mi teléfono, lo saque, mire la pantalla y era una llamada de Sasuke al parecer no era la primera,  tenía 5 llamadas perdidas, estábamos tan sumergidas en la conversación que no sentí la vibración de las llamadas.
-Hola Sasuke
-Se puede saber por qué no contestabas mis llamadas- dijo con seriedad
-Lo siento Cariño, tenía el teléfono en vibrador y aparte estoy en la oficina de la directora- trate de sonar lo más melosa posible, la mirada atenta de la directora estaba sobre mí.
-Está bien, paso por ti  en 15 minutos- su tono de voz sonaba molesto.
-Está bien- sin decir nada más colgó, guarde el teléfono en mi bolso y me puse de pie.
-Tienes problemas con Sasuke- el tono de la directora sonó preocupado.
-No para nada, ya sabe solo estaba preocupado porque no había contestado sus llamadas- dije tranquilamente- Lo mejor será que me retire gracias por el trago Directora Tsunade.
-Esperemos que se repita y una cosa más puedes decirme solo Tsunade de acuerdo- Se levantó de su asiento y me acompaño hasta la puerta.
-De acuerdo Tsunade, nos vemos después.- llamarle por su nombre no me había costado tanto trabajo, me abrió la puerta para que pudiera salir, pero de repente recordé algo, busque nuevamente en mi bolsa, hasta que encontré el sobre que estaba buscando- Tenga, es para usted- le extendí el sobre.
-Y esto para qué es?- pregunto con curiosidad.
-Es la invitación para mi boda con Sasuke, espero me pueda acompañar-  le dedique una cálida sonrisa, la Sra. Mikoto me había dado algunas invitaciones para que invitara a quien yo quisiera.
-Ahí estaré –dijo muy segura.
-De acuerdo- me di la vuelta y comencé a caminar.
Para ser sincera me había encantado la charla que habíamos tenido a pesar de que eran recuerdos dolorosos, me había sentido muy a gusto, su presencia la había sentido como cuando pasaba las tardes platicando con mi madre, sin temor a nada, Salí del edificio en dirección a la entrada para esperar a Sasuke, eran las 6 de la tarde, mientras caminaba note que casi todo el lugar estaba vacío, al llegar me que parada en la rejilla, mi mente aun divagaba en la charla que había tenido con la directora, pero una voz me  llamo.
-Sakura ¿qué haces aquí tan tarde?
-Hola Arashi, yo estaba con la directora y se me fue el tiempo-Le dedique una sonrisa al joven de cabello gris y ojos verde oscuro- ¿Qué hay de ti? ¿qué haces aquí tan tarde?-pregunte curiosa
-mañana tengo un examen y me quede estudiando en la biblioteca
-Mucha suerte Arashi- sentía una gran admiración hacia él, es dos años mayor y el está estudiando Medicina solo que enfocado en la cardiología, lo había conocido gracias a Ino, un día que nos quedamos a estudiar en la biblioteca.
-Gracias Sakura-Era un chico muy amable y carismático- Por cierto quería felicitarte, fuiste de las mejores calificaciones de tu curso, después de todo la mayoría subestimo las capacidades de la chica que entro por influencias de la familia Uchiha.
-Muchas gracias Arashi, di lo mejor de mí y la recompensa fue mejor de lo que esperaba- hasta ahora su amistad y la de Ino eran las únicas que había conseguido.
-Oye ya es tarde para que estés aquí tu sola, que te parece si te llevo a tomar un café y después te llevo a tu casa-, me miraba con una sonrisa en el rostro.
-Muchas gracias Arashi, pero van a pasar por mí- en realidad me hubiera encantado ir con él, pero sabía que no era correcto.
-Está bien ya será en otra ocasión, nos vemos después- se aproximó hacia mí, sin previo aviso tomo entre sus manos mi rostro y me beso, me quede impactada por su acto pues no lo esperaba, retire sus manos de mi rostro y me aleje de él.
-Arashi, ¿Por qué hiciste eso?, sabes bien que estoy comprometida- lo mire con el ceño fruncido
-Lo lamento Sakura, se a la perfección que estas comprometida es solo que no podía seguir guardando esto, eres una chica preciosa y muy inteligente, sin querer me enamore de ti Sakura y aun que sé que no seré correspondido, te lo tenía que decir- esa declaración me tomo por sorpresa, di un profundo suspiro pues tendría que romperle el corazón, pese a que mi relación con Sasuke es una farsa yo lo empezaba a querer y quería ver si las casa podían funcionar.
-Es muy linda tu declaración Arashi, pero como tú lo dijiste no te puedo corresponder, amo a Sasuke y a ti solo te veo como un amigo y en verdad no quisiera que por esto nuestra amistad se acabe, espero que lo entiendas- su rostro no cambio en ningún momento, me mostro su sonrisa como si todo lo que le dije no le hubiera afectado.
-Lo entiendo Sakura y ahora quiero que tu entiendas que no me daré por vencido, porque yo no te veo como una simple amiga- Sus ojos mostraban determinación y me dio lastima, pues mis sentimientos hacia el no cambiarían.
-Te oyes y te vez tan patético diciendo eso, deberías recoger la poca dignidad que te queda y retirarte, después de todo Sakura ya te rechazo…
-Sasuke…- Un escalofrió recorrió mi cuerpo al sentir el su mano posicionándose en mi cintura, lo mire y tenía una sonrisa de lado.
-Pero si eres tu Sasuke hace mucho que no te veía, desde lo de Sasame- Arashi tomo una postura rígida y su rostro mostraba burla.
-Ustedes, ¿se conocen?-realmente me tomo por sorpresa la forma en que Arashi lo saludo, como si se conocieran de años, pero la cara de Sasuke me decía otra cosa.
-Tuvimos la fortuna de conocernos hace algunos años, ¿no es así Sasuke?- ambos tenían la mirada fija, Sasuke mostrándose tan sereno y  Arashi con su típica sonrisa.
-Realmente no fue tan afortunado y para serte sincero este reencuentro no me es tan emotivo, tampoco es como que quisiera tener una charla contigo, vámonos Sakura- tomo mi mano y comenzamos a caminar, realmente este momento se hizo muy incómodo, no sabía si Sasuke había visto cuando arashi me beso, tenía un poco de temor.
-Antes de que te vayas Sasuke, solo quiero recalcarte lo que Sakura le dije, no me voy a dar por vencido hasta que ella este conmigo- Sasuke paro de golpe.
-Inténtalo, de todas maneras terminaras perdiendo- Sasuke se veía tan tranquilo y me sorprendía.
-Sigues siendo el mismo, no sé cómo Sasame se fijó en ti, te crees superior por pertenecer a una de las familias más influyentes de Japón pero para mí no eres otra cosa que solo un estúpido y maldito engreído con aires de grandeza- Realmente no reconocía a Arashi,  era como estar viendo a otra persona, su tono de voz tan retador, Tu relación con Sakura no durara porque de eso yo me voy a encargar, una persona como tú no sabrá quererla, amarla o tan siquiera cuidarla, tu solo eres un maldito egoísta que ve solo por su bienestar, no te importa nada ni nadie, para ti solo eres tú y si no hago algo ella tendrá el mismo destino que mi prima Sasame- sabía que esto era algo más personal, ya no se trataba de mí, pero ¿Quién era Sasame?...
-- Escucha imbécil- la velocidad con la que Sasuke me soltó y lo tomo del cuello de la camisa me sorprendió- Tú no eres nadie para pretender venir y juzgarme como si me conocieras, ni tu ni nadie me separa de Sakura y por si no entendiste bien, te lo explicare ella es MI prometida, lo que significa que será MI esposa, MI mujer y un fracasado como tú nunca me llegara a los talones, ENTENDISTE- la mirada de Sasuke había cambiado, simplemente parecía otra persona, su mirada desprendía odio.
-No estés tan seguro, la puedo hacer cambiar de opinión- Arashi ni siquiera se intimidado, al contrario tenía una sonrisa
-Esa sonrisa no te durara mucho, porque me encargare de borrarla de tu rostro-El cuerpo de Arashi callo con brusquedad en el piso, Sasuke le había dado un puñetazo en el rostro y la sangre comenzó a descender por su nariz, como pudo se levantó del piso, al parecer el golpe lo había dejado aturdido.
- Nada de lo que hagas, me detendrá- con el dorso de  su mano, Arashi  limpio la sangre de su nariz.
-Ya veremos-  una vez más Sasuke se abalanzó sobre él y el propino un golpe en el estómago, Arashi callo de rodillas al piso, creí que se detendría pero no fue así, sin dudarlo le propino una patada, se agacho y le dio más puñetazos, mi cuerpo se había quedado estático, estaba tratando de asimilar lo que estaba pasando pero sobre todo no lograba reconocer a Sasuke, su mirada desprendía odio y enojo, tenía que hacer algo para detenerlo.
-Sasuke, detente- grite, pero no me escucho, camine con rapidez hacia él y cuando le iba a dar otro puñetazo, con toda la fuerza que tenía lo abrace por la espalda, la mirada tétrica que tenia se posó sobre mí y un escalofrió me recorrió por todo el cuerpo- Por favor Sasuke… para…- cerré mis ojos para evitar que las lágrimas que se habían acumulado salieran sin control, poco a poco sentí como se cuerpo se relajaba, y junto con él lo liberaba de mis brazos, soltó a Arashi con fuerza, a pesar de las condiciones en las que Sasuke lo había dejado desde el piso lo miraba con burla
-Vámonos- su mano me tomo de la muñeca y me apretó con fuerza mientras caminábamos en dirección al auto, tenía miedo, no lograba entender por qué había tenido esa reacción, acaso serian ¿Celos? pero, ¿Por qué?, se supone que no  siente nada por mi ¿o sí?, mi mente reacciono al sentir dolor en mi muñeca
-Sasuke, me estas lastimando- moví mi mano pero él ni se inmutaba- Sasuke, para..-Me detuve y él se giró aun sosteniendo mi mano, al parecer ya había salido del trance en el que se había sumergido, soltó mi mano y por inercia la sobe con mi otra mano, la había dejado roja y me dolía.
-Sube al auto- no me había percatado que ya habíamos llegado al auto, Sasuke abrió la puerta del copiloto y sin decir nada subí al auto, cerró la puerta y abordo su lugar, todo el camino transcurrió en completo silencio, no sabía que decir y a decir verdad si él no decía nada yo tampoco lo haría, podía notar como apretaba el volante con fuerza, la fuerza que ejercía era tanta que sus nudillos se hacían blancos- No quiero que te vuelvas a acercar a ese idiota, ¿Me entendiste, Sakura?- El jamás me había hablado así, con ese tono tan frio y autoritario, ¿Qué pasaba con él?
-No lo hare- solté sin pensar, sabía que mi respuesta podía empeorar las cosas, pude sentir como se tensó y apretó nuevamente el volante-Escucha Sasuke sé que Arashi fue muy imprudente pero es un muy buen chico y es un gran amigo y pese a su declaración no quiero perder su amistad.
-Es que no entendiste lo que te dije…- el auto se detuvo y me percate que ya habíamos llegado a la mansión- Fue una orden y no vamos a discutirlo, de acuerdo- ni siquiera le tomo importancia a lo que yo le había dicho.
-Pues no estoy de acuerdo contigo, no puedes prohibirme cosas así nada más…-
-Claro que puedo y lo hará las veces que sean necesarias, ahora baja del auto-
-Solo te estoy pidiendo que me escuches- le sujete del brazo antes de que abriera la puerta del auto.
-Habla…- se acomodó nuevamente en su lugar, lo solté lentamente.
-Arashi junto con Ino son los únicos amigos que he hecho en la Universidad, todos los demás me ven como un bicho raro, a mí también me sorprendió su comportamiento contigo no sé qué tipo de relación tuvieron ustedes pero no creo que hayan sido muy buenos amigos, pero eso no tiene nada que ver conmigo, son problemas de ustedes si tú me dejas yo hablare con él y le dejare claro mis sentimientos, además lo que menos quiero es darle falsas esperanzas y no quiero perder su amistad …- Sasuke me miraba atentamente, pero su expresión de enojo no había desaparecido, algo me decía que decirle todo esto era como hablarle a una pared, pero no perdía nada intentándolo.
-Es todo lo que vas a decir- Solo asentí con mi cabeza , mientras lo miraba atentamente- Entremos a la casa- sin decir nada más bajo del auto y me dejo ahí, sentada como tonta mientras el caminaba con toda la calma del mundo.
-Oye espera…-baje del auto con rapidez y lo alcance, me puse frente a él y lo mire furiosa- Eso fue muy grosero de tu parte, ignoraste todo lo que te dije
-El hecho de que te haya escuchado no significa que te complacería- pero que grandísimo HIJO DE P..TA- Mi palabra esta dicha Sakura, no te quiero cerca de él y más te vale obedecer…
-¿Y qué pasa si no te obedezco?- lo desafié con palabras y mirada.
-No juegues conmigo Sakura, porque terminaras perdiendo- paso junto a mí y se dirigió a la mansión, sin pensar en lo que podía pasar, camine atrás de el para volver a encararlo.
-No puedes prohibirme cosas, por mucho que esta relación solo sea un contrato no eres mi dueño Sasuke…
-Ya basta Sakura déjate de tus niñerías y compórtate, pero sobre todo aprende a obedecer cuando te doy una orden - me sujeto de los hombros con fuerza- Crees que no sé qué estoy solo es un estúpido contrato, no creas que esta fue mi decisión, en mis planes nunca estuvo el casarme y mírame me voy a casar con alguien a quien no amo, eres solo una MOLESTIA...- apreté mis puños con fuerza, realmente no esperaba esas palabras de Sasuke, me habían dolido y lo tenía que admitir, la puerta de la mansión se abrió dejando ver a Mikoto e Hitachi.
-¿Qué está pasando, aquí? ¿Por qué tanto escándalo?- sentí mis ojos arder, mordí mi labio para reprimir el sentimiento de tristeza y amargura, realmente fui muy tonta al pensar en que en algún momento podíamos tener una relación normal, con sentimientos de dos seres que estaban enamorados, que tonta.
-No es nada, solo un mal entendido, ¿Verdad Sakura?- su voz fría me dolía.
-Está todo bien Sra. Mikoto, solo tengo que aprender a escuchar- les dedique una sonrisa fingida, que estaba segura no me la habían creído- Iré a mi habitación- pase a un lado de ellos lo más rápido que pude, subí las escaleras corriendo, entre a mi habitación y la cerré dando un gran portazo que se debió de escuchar en toda la casa.
Me deje caer sobre la cama y hundí mi rostro en la almohada, ahogue los sollozos, para el solo era una molestia, una estúpida molestia, odiaba esto, odiaba ser tan buena, tenía que sacrificarme por mi familia, tenía que salvar a mi padre de la ruina, me avente al matadero sin pensarlo y ahora no había marcha atrás, pero tenía que seguir no podía hundirme al menos no para siempre, me senté y abrí el mueble que estaba aún lado de mi cama, busque en el fondo del cajón y saque el pequeño portarretratos ovalado, lo mire y ese sentimiento de soledad y el vacío en mi corazón se apoderaron de mí.
-Si tan solo no te hubieras ido, si tan solo tu presencia en esta tierra hubiera durado más, si Dios no hubiera sido tan injusto, primero mi madre y luego tú…- deslice las llenas de mis dedos sobre la foto, esos pequeños ojos verdes, tu cabello castaño, tú piel tan blanca como la nieve, esas chapitas que adornaban tus mejillas tan regordetas- Mi pequeño Daiki- me recosté una vez más, cerré mis ojos y sin querer me quede dormida…

 -Si tan solo no te hubieras ido, si tan solo tu presencia en esta tierra hubiera durado más, si Dios no hubiera sido tan injusto, primero mi madre y luego tú…- deslice las llenas de mis dedos sobre la foto, esos pequeños ojos verdes, tu cabello c...

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