EL CONTRATO [Sasusaku]

NOCHE DE BODAS

Mi madre alguna vez me dijo que el día de mi boda seria el día más feliz de mi vida, pues estaría uniendo mi vida con el hombre del que yo me había enamorado y había elegido para pasar el resto de mi vida, tener hijos, estar en las buenas y en las malas, envejecer juntos hasta el final de nuestros días, pero siempre siendo felices, ¡Qué irónico!, ¿no?, hace algunas horas le había dado el sí a un hombre que conocí hace apenas unos meses y que no era exactamente el hombre que yo había elegido para pasar el resto de mis días y aunque fuera extraño, lo sentía tan real, pero no quería auto engañarme, con algo que no fue y nunca será real. Un simple contrato que nos unía...

–¡Hey frentesota! – la mano de Ino me sacudió ligeramente del hombro– ¿Estas en un estado cósmico o algo por el estilo? – Cuestiono, tomando asiento junto a mí.

–Lo siento Ino, solo divague un poco, apenas me pude sentar, los pies me están matando con estas zapatillas y siento que me quedare sin brazos de tantos abrazos, mis mejillas están entumecidas de tanta sonrisa­– Solté un suspiro con pesadez.

–Y eso que apenas termino la recepción, falta el pastel y típico vals, resiste un poco y el cansancio desaparecerá por la noche y tú sabes bien a que me refiero– sus ojos celestes me observaron con perversidad.

–No entiendo a qué te refieres Ino – Conteste, fingiendo que no comprendía de que hablaba.

–Vamos Sakura, me refiero a tu Noche de Bodas, ¿Estas preparada? – Interrogo Ino.

–No es el momento de hablar de eso... – Gire mi rostro para que no notara mi sonrojo.

–Te haces la mosca muerta y en unas horas estarás gimiendo de placer – Cruzo sus brazos como señal de indignación.

–¡INO! – Mi rostro ardía de vergüenza.

–Ya, está bien, mejor voy a buscar algo de tomar y de paso busco a Itachi – Se levantó de su asiento y se fue.

Me quede sentada observando todo el salón, lleno de gente, algunas caras ya conocida y otras no tanto, Sasuke no paraba, saludando y saludando más gente, apenas termino la recepción me dejo y se fue a supervisar que todo salga a la perfección, no podía hacer nada más que esperar las indicaciones que Sasuke o su padre me dieran. Por otro lado, mi familia estaba disfrutando la fiesta y eso me alegraba.

Aunque no lo quise admitir frente a Ino, me daba algo de temor lo que pasaría esta noche, cuando Sasuke y yo nos quedáramos solos en la habitación, miles de dudas surgieron ¿Me obligara?, ¿Qué pasar cuando se dé cuenta que no soy virgen?, ¿Se enojara?

­–Deja de pensar esas cosas Sakura– susurre para mí misma.

Sacudí mi cabeza y me levanté con pesadez, me dirigí al baño para refrescarme y poder retocar el maquillaje. Entre al muy bien decorado baño, limpie mi frente con pañuelo, hurgue en mi bolso en busca de mi labial, cuando la puerta se abrió, no le tome importancia, pues pensé que sería alguna invitada.

–No has escuchado el dicho "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda" ...– me enderece observe detenidamente a la chica parada frente a mí y una desconfianza me invadió, era una chica bastante atractiva, cabello color naranja, buen cuerpo y llevaba un vestido bastante atrevido que dejaba notar sus atributos, trataba de acordarme de ella, pero no pude recordar su rostro por ningún lado, ni siquiera recordaba haberla visto en la lista de invitados.

–¿Tu eres? – Cuestione.

–Cierto, disculpa que no me presentara antes, soy Sasame Fuma – Sonrió arrogante– Moría de ganas de conocer a la belleza que engatuso al gran Sasuke Uchiha, la insignificante pueblerina Sakura Haruno.