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Era un bello día de invierno, unos pocos copos caían dejando sobre las casas una bonita capa blanca y helada de nieve, la noche anterior había nevado bastante y algunas de estas capas ya se comenzaban a disipar pues el sol comenzaba a salir a brillar con intensidad puesto que ya eran pasadas las 7 de la mañana.

Mientras caminaba por las calles de su vecindario observaba como algunos niños que sorpresivamente se levantaron temprano jugaban con la nieve haciendo muñecos y angelitos riendo divertidos, recondandole cuando el era sólo un niño y salia a jugar todas las mañanas con la nieve y no debia preocuparse por nada más que por ser feliz.

Sintió algo de melancolía en su corazón pero eso no le impidió sonreír, pues si había algo que le gustaba hacer era eso, sonreír por que no importaba cuán dura fuera su vida o cuán grande sea el problema que tuviera el pensaba que sonreír era la mejor medicina para todo

Y si de medicina se trataba el sabía todo lo que tenía que ver con esta pues era reconocido como el mejor médico de la ciudad, valla título jamás se lo espero pero segun el Consejo Nacional de la salud así era considerado por su dedicación y el buen trato dado a sus pacientes.

Pero ¿que lo llevaba a ser así?

Unos decían que era su ética y profesionalismo otros decían que era pura cortesia, otras personas que no estaban muy de acuerdo con que un chico tan joven fuera considerado el mejor médico de la ciudad decían que el lo hacía para ser reconocido y así ganar más dinero

Pero no Jeon Jungkook era así por que aparte de formarse como un buen profesional y trabajar duro en lo que más queria, le ponía amor a todo lo que hacia, Pues su madre desde muy pequeño siempre le dijo: "Mi bebé ten en cuenta esto, el amor lo cura todo, siempre que hagas algo debes poner dedicación pero sobre todo amor pues el amor es la base de la vida"

Así fue creciendo recordando las palabras de su madre y poniendolas en práctica pues ella tenía razón; no había nada que llenará tanto su corazón como ver la sonrisa de sus pacientes al salir del hospital completamente recuperados.
Claro que no todo salía siempre como el queria ya que en esta vida nada es perfecto, pero el siempre trataba de dar lo mejor para salvar vidas.

Y así perdido en sus pensamientos siguió su camino pues su destino ya estaba muy cerca. Le gustaba caminar hasta su trabajo por que aparte de que su casa quedaba cerca de este, la paz que le daba caminar no tenía precio además que era un buen ejercicio por las mañanas

Llegó y se adentró al hospital donde trabajaba y comenzó a saludar a todas las personas que veía, no tenía problema con eso pues era muy sociable. Fue directo hasta su consultorio se puso su bata de médico la cual a un lado tenía un grabado que decía su nombre y su especialidad tomo asiento en su escritorio y espero a que su enfermero designado llegará con los expedientes del dia de hoy.

Minutos después un toque se escuchó en la puerta seguido del típico sonido que hace esta al abrirse y un chico vestido de enfermero y de cabellos castaños se asomo para ver si el doctor ya había llegado.

- Buenos días doctor Jeon - saludo entrando el joven- traje sus expedientes - dijo poniendo los papeles encima del escritorio

- Vamos Hoseok llevamos años de conocernos deja las formalidades - demandó - que seas mi enfermero designado no quita que seas mayor que yo.

Esmeraldo | KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora