-Buenos días mama . - le saludo alegremente, es una mañana muy bella el sol brilla y las aves cantan por doquier.
- Buenos días tesoro- responde mi madre, y sirve delante de mi un plato con panquecas, miel y muchas frutas .- Hoy te puedes encargar de tu hermano.?, a tu padre y a mi nos surgió una reunión de imprevisto y tenemos que salir ya para la capital . - Termina de decir, y me basto con responderle con la cabeza y aplano mis labios en una sonrisa que es lo queme permite reaccionar mi boca llena de comida.
- Que bueno - me dice ella divertida - Hoy tiene entrenamiento en la tarde y después sus clases de guitarra, no se te olvida ¿Verdad.?-
- No, claro que no - le afirmo .- Vayan tranquilos que yo me encargo si .- Ella me sonríe, camina a mi y me da un beso en la frente .
- En el micro esta su desayuno, me voy que tu padre me espera .- me abraza .- Que Dios te guarde mi pequeña.-
- Amen- alcanzo a decirle cuando ya va escalera arriba .
Terminó mi desayuno, lavo los platos y me encargo de que la cocina quede impecable incluso mejor que como lo dejo mama.
Subo las escaleras hasta el tercer piso donde se encuentran nuestras habitaciones, toco dos veces la puerta y al no escuchar alguna respuesta giro la manilla lentamente y asomo la parte superior de mi cuerpo.
Puedo ver como todo esta ordenado y limpio, cada cosa en su lugar, las cortinas están cerradas impidiendo que los rayos del sol iluminen el lugar, indicándome que todavía esta dormido, doy un paso al frente y cierro la puerta detrás de mi con mucho cuidado para no despertarlo; camino lentamente a su cama y cuando ya estoy una distancia considerable, le arrancó las cobijas de un jalón me lanzo sabré el y le comienzo a hacer cosquillas.
- Despierta enano .- le grito encima de el . - Ya salio el sol .!-
El se queja y comienza a moverse de bajo de mi. - Ya ya, ya estoy despierto, para por favor .! - logra decir entre las risas.
Me lanzó a un lado de el en la cama, y puedo ver como su pecho sube y baja por su acelerada respiración, se voltea hacia mi y me sonríe, puedo ver sus ojos marrones idénticos a los míos con un brillo inigualable, uno que nunca he vuelto a ver, las pequeñas pecas que le adornan las mejillas están acompañada de un leve color rojo que las tiñen su cabello castaño desordenado cubriendole toda la frente.
- Buenos días .- le devuelvo la sonrisa - Tienes que levantarte por que si voy a llegar tarde a clases por tu culpa.- le digo y el me mira confundido, y después de unos segundo una gran sonrisa inunda su rostro.
- ¿¡Me vas a llevar tu al colegio.!?- me pregunta emocionado.
Me levanto de la cama y recojo las sabanas del suelo .- Si.- le respondo caminando a la puerta - Si en quince minutos no bajas me voy a comer tu desayuno.- termino de decir ya por el pasillo.
Cuando empiezo a bajar las escaleras puedo escuchar como corre de un lado a otro y como cierra la puerta del baño de un jalón y sonrió para mi misma.
Saco su desayuno del micro y lo coloco en la barra , le preparó un vaso de chocolate y me siento a un lado a esperar; veo el reloj y puedo ver como las manillas avanzan, solo faltan dos rayitas para dar las siete y quince.
Y un segundo antes de que el reloj marque la hora, escuchó como Marcus corre escalera abajo y se salta los últimos escalones.
- Justo a tiempo - mira el reloj de la pared y sonríe arrogante. A lo que yo río.
- Dejas las estupideces y apurate a comer que vamos tarde - le regaño o lo que el me saca la lengua.
Lo miro comer; se ve tan guapo con su uniforme, me siento como una madre cuando se da cuarta que su hijo esta creciendo y pronto dejara el nido, y de solo pensar que pareciera como si fuera ayer cuando peleaba con el por el control del tele por las tardes.
- Voy a buscar mis cosas - le grito ya escalera arriba - Apurate que Brunus ya nos esta esperando en el patio.!-
Troto por las escaleras y llego a el comienzo del pasillo en el ultimo piso, me detengo por unos segundos para recuperar el aliento, alzo la vista y puedo ver el impecable pasillo con piso de madera algunos cuadros con fotos familiares y las tres puertas de caoba, una al final que es la del baño que comparto con el enano, y una a cada costado que da a nuestras habitaciones.
Sigo a mi habitación, no es que sea muy grande solo lo necesario, esta decorada con luces y detalles brillantes, las paredes están pintadas de un color celeste que irradia paz y inocencia y al fondo una pared blanca decorada con fotos que congela todos los recuerdo de los juegos de Ale algunas competencias de Dani y fiestas de cumpleaños donde salimos los cinco.
Busco los cuadernos que me corresponde, ordenó mi mochila y me voy al cuarto de Marc para buscar la suya, que conociendo lo ya la debe de tener lista. Aveces no puedo entender como mi hermano menor es mas aplicado y ordenado que yo, incluso se preocupa mas por su físico, y eso aveces me asusta.
Bajo al segundo piso salgo al patio donde Brunus nos espero en mi camioneta, la cual fue un regalo de mi querido abuelo por mi cumpleaños y como es obvio que no tengan edad para conducir el regalo vino con chofer incluido. Pongo las mochilas en los asientos de atrás y me subo en el puesto de copiloto.
- Buenos días Brunus- le saludo amablemente.
- Buenos días señorita Andersom- me responde en un tono sereno que le caracteriza - A que se le debe el retraso del día de hoy..? - pregunta divertido.
Y yo suelto un suspiro de frustración al ver la hora y comprobar que voy muy tarde a clases.
- A mi querido hermanito, que duerme como la bella durmiente - le respondo fastidiada y el se ríe.
- Eso no es cierto.! - se defiende Marcus cerrando la puerta de atrás de un tirón - Solo que no escuche la alarma esta mañana.-
- Si claro - le fastidio - No sera que te quedaste hablando con lucí hasta tarde.?-
- Claro que no.! - responde rojo por la pena y se puede decir que también por la rabia.
Después de eso todo se pone oscuro y una gran angustia me invade, puedo escuchar gritos , y las imágenes se vuelven borrosas .
Todo pasa muy rapido, Marcus da un salto desde el asiento de atrás y se abalanza sabré mi, yo me quejo molesta y lo empujo causando que tropiece a Brunus, que hace que se pase al otro carril y choquemos con el camión que venia velozmente.
Y todo pasa en cámara lenta ante mis ojos .
Brunus frena de repente y intenta girar, lo que hace que todos salgamos disparados al frente pero el que mas salio perjudicado fue Macr por no llevar el cinturón .
Veo como choca contra el vidrio , puedo escuchar los gritos y las sirenas, solo puedo pensar en mi hermano, lo veo frente de mi incrustado en el parabrisas su sangre gotea a montones. Escucho un zumbido que va aumentando convirtiéndose en un pitido ensordecedor, pestañeo y todo se va poniendo negro y solo puedo escuchar los ruidos y sentir el gran vacío que va creciendo en mi pecho.
Y en eso me despierto sudada y muy asustada lo primero que veo al aclarar la vista y darme cuenta que estoy todavía en la camioneta es a Alejandro. Que me mira preocupado y sin dudarlo dos veces lo abrazo, al principio no me corresponde, pero después de unos segundos me apreta fuertemente asegurándome que todo esta bien.
Me permito llorar en sus brazos, sacando todo el temor que llevo dentro, esos recuerdos que me atormentan y esa culpa que me reprime.
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