Su vida no había sido fácil, sólo había que verla: ojos tristes, mirada perdida, ojeras de no dormir debido al llanto, el rastro de las lágrimas desde sus ojos a sus mejillas y mentón,.. y manga larga, siempre manga larga.
¿Qué escondía bajo las mangas? Sólo marcas y marcas de dolor. Bastaba con ver aquella masacre en sus muñecas para saber que no estaba bien. Que su vida no había sido fácil, era duro, muy duro..