Soñar, es el principio basico para poder volar; surcando horizontes inimaginables que combinan lo exquisito de miles de sabores, y el maravilloso extasis que nos intriga a pensar que es lo que será. ¿Será?
Soñar, es la evidencia clara de que la mente; vive despierta y atenta, sumisa a nuestros deseos, inquietantemente lista para sorprenderse, avida de los nuevos y sublimes mundos extranjeros. ¿Extranjeros?
Soñar, es la expresión activa de nuestras ideas; locas e incompletas, faciles y tan increibles e innombrables, que solo se guardan con sumo recelo, como el más sagrado de los secretos. ¿Secretos?
Soñar, produce la felicidad infame, que nos deshinibe a reír a carcajadas sin escuchar mayor palabra pues imagenes es todo lo que vemos, con gran sentido de alegría. ¿Alegría?
Soñar, propicia entonces la cantidad exacta de fantasía, necesaria para alimentar el ego humano de la única forma que se puede, viendose así mismo tan grandioso como se quiere ser. ¿Ser?
Soñar, es solo soñar sino se logra volver realidad aquellos sueños pasandolos de blanco y negro a una vida atiborrada de colores bellos. ¿Colores bellos?
Blancos, de profundidad, pureza y calma.
Verdes, de salud, fe y esperanza.
Rojos, de pasión, amor y deseo.
Rosas, de romanticismo, femenidad y dulzura.
Morados, de cambios, enigmas y más sueños.
Azules, de comunicación, masculinidad y paz.
Amarillos, de sonrisas, claridad e intelingencia.
Naranjas, de alegría, únión y armonía.
Negros, de sabiduría, misterio y elegancia.
Sueños brillantes, obscuros, puros, en partes, combinados y completos, sueños a colores, sueños de verdad que entre más creemos, más cerca estamos de volverlos realidad.
Y por fin pintarlos de colores bellos.
Fin
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