capítulo 7

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- ¿Ya terminaron de hablar? -preguntó Jin al menor, quien había entrado a la casa demasiado pronto-.

- No quise hablar con ella, hyung. Lo siento -respondió Jimin-.

- ¿Por qué? -volvió a preguntar el mayor con curiosidad-.

- No tengo el valor suficiente.

Sin ninguna respuesta por parte de Jin, Jimin se fue a la habitación que Namjoon y Jin le prestaron para que se quedara unas semanas mientras se recuperaba y cerró la puerta para después tirarse en su cama y llorar. No importa si él había rechazado hablar con t/n, no importa si esa había sido su oportunidad para arreglar las cosas, Jimin sólo quería llorar. Indeciso, tomó una hoja y una pluma y comenzó a plasmar sus sentimientos en aquel pequeño trozo de papel; luego de unos minutos, bostezó y recostó su cabeza en la almohada para después dormirse dejando a un lado sus sentimientos. "t/n, es tu culpa" pensó antes de dormir. 

***

Al despertar encontró su habitación ordenada y la hoja que usó hace unas horas estaba reposando en su mesita de noche, ¿acaso Seok Jin acababa de limpiar otra vez?

- ¡Hyung! -gritó con la voz ronca pero no había respuesta-.

Confundido, se acercó a su escritorio donde sobresalía una nota que probablemente pertenecía a algún aviso de Jin.

"Jimin, Namjoon y yo salimos a comprar cosas para la casa, en el horno hay unas galletas y en la nevera hay leche, merienda algo. Por cierto, bonita carta, ¿se la enviarás?" -el mejor hyung.

El menor ignoró la sugerencia de merendar y pasó de largo yéndose por una botella de agua. Luego de eso, pensó y pensó hasta que decidió a no enviarle nada a t/n. Si bien le gustaba, él se afirmaba a sí mismo que ella había ocasionado todo y debía intentar arreglarlo. Luego de unas horas, Namjoon y Jin llegaron a casa y comenzaron a preparar la cena. Una vez lista, sirvieron dos platos y al estar a punto de servir el de Jimin, él se negó a que le sirvieran.

- Hyung, no tengo hambre, gracias -fue lo que dijo el menor-.

- Tienes que cenar Jimin -respondió Jin- ya estás demasiado delgado.

- Entiendo que se preocupe por mí, pero hablo en serio, no voy a cenar porque mi cuerpo no lo necesita, no tengo hambre -afirmó nuevamente-.

- Park Jimin, si no te gustan las reglas de esta casa vete a la tuya y sáltate las comidas cuantas veces quieras, pero mientras sigas viviendo aquí cenarás.

Enojado, se dirigió a su habitación y comenzó a empacar sus cosas, que para ser exactos, no era mucho lo que tenía. El rencor se apoderó de él y no hacía caso a las suplicas de Jin diciéndole que se quedara y lo perdonara; una vez guardó sus cosas, salió de la casa mientras esperaba al taxi que había pedido. Cuando llegó, subió la pequeña maleta que tenía y se dirigió a su casa; una vez ahí aventó la maleta al suelo tan fuerte que ésta se abrió dejando caer la poca ropa que había dentro de ella pero con Jimin no era muy diferente, quién sollozando se tiró en su cama colocando un cojín en sus labios para que nadie lo escuchara gritar. Una vez no hubieron más lágrimas para llorar en aquellos ojos se dirigió al baño y comenzó a lavar su rostro, al mirarse por el espejo se dio cuenta de lo destrozado que estaba y de que ya ni él mismo podía reconocerse.

- Esto es tu culpa, t/n -se susurró a sí mismo- ¡es culpa tuya!

Jimin || your promise || Imagina Con...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora