Pasados Oscuros

Capítulo 06: Aromas.

—Antes de empezar a leer, deben reproducir la canción luego de que aparezca el cambio de escena. Es decir, el 'separador' o 'banner'.
Sin más ¡Disfruta de la lectura!

A R O M A S

Su mirada estaba perdida en la puerta de su hogar, no quería entrar luego de notar el auto de Jhon estacionado frente a su casa, un par de minutos atrás se encontraba charlando tranquilamente con Nay mientras caminaban sin rumbo fijo, hasta que la chica le dijo que debía marcharse a casa, se despidió del joven con un gran abrazo al cual no supo como reaccionar, la chica sin duda era una persona muy cariñosa y él no estaba acostumbrado a las muestras de afecto, luego de tanto tiempo sin recibirlo.

Ahora se encontraba pensando seriamente acerca de si cruzar aquella puerta o dormir en la calle.

La segunda opción era realmente tentadora.

Respiró profundamente y soltó aire por la boca, sólo debía entrar y subir las escaleras hasta llegar a su habitación, sin detenerse ni un segundo. Caminó con rapidez a la puerta y entró, sin embargo, no esperaba encontrarse con su padre, en medio de las escaleras, sentado con diversas botellas de alcohol a su alrededor, con la mirada clavada en los ojos del moreno. Donovan se encontraba sin saber que hacer, todo su plan se fue al demonio en cuestión de segundos. Jonh bajó la mirada y suspiró, tomó una de las botellas de vodka y bebió un gran trago de aquel líquido.

—Soy un padre terrible ¿Cierto?

Era su etapa de sinceridad, producto del alcohol.

El chico no pudo evitar levantar una de sus cejas con incredulidad, esa pregunta era ridícula. No tenía la intención de responderle a alguien que ya sabía la respuesta.

—Lamento que tu vida sea así —siguió el hombre, con la cabeza gacha—. Tu madre estaría decepcionada de mi —finalmente, levantó la mirada y dejó salir una risa sin ganas mientras miraba a su hijo, su mirada demostró rencor hacia el menor—. Ella aún estaría aquí, de no ser por tu culpa —Donovan sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, tragó en seco y dio un paso hacia atrás—. ¡Por tu maldita culpa!

El joven tuvo que agacharse para evitar que la botella de cristal impactara en su rostro, la cual terminó dando a la pared, rompiéndose en miles de pedazos, en segundos el potente olor del licor se apoderó de sus fosas nasales, provocándole nauseas. Aquello molestó todavía más a su primogénito.

Comenzó la etapa de ira y por ende, el infierno se desató nuevamente.

John se abalanzó sobre su hijo el cual pudo reaccionar a tiempo y correr a la cocina, con su padre gritando un sin fin de blasfemias tras él, arrojando el resto de botellas vacías que se encontraban, literalmente, por toda la casa.

Tomó entre sus manos el primer objeto que captaron sus ojos y lo arrojó con la esperanza de que aquello pudiera frenar un poco a la bestia que tenía como su primogénito y así abrirse paso hasta las escaleras. Agradeció de mil formas cuando el individuo soltó las botellas para apartarse en cuanto la sartén voló en su dirección, y esa, era su oportunidad de oro. Corrió nuevamente hasta las escaleras, ignorando el dolor que sus costillas estaban causando. La puerta de su habitación se encontraba cerrada con seguro, logró abrirla con desesperación, lastimosamente, demoró más de lo debido y aquello le dio tiempo suficiente a John para alcanzarlo.

Si las miradas matasen, ya estaría tres metros bajo tierra. El hombre se acercaba a Donovan como un animal salvaje, dispuesto a atacar sin piedad. Su corazón latía con frenesí, su respiración estaba acelerada y su cuerpo era toda una máquina de emociones. No podía hacer nada más que desear que todo terminara de una maldita vez.