Chico Azul

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2020

Iriel


Hace un año nada de esto lo hubiera imaginado, desde el simple hecho de hablarle a Haley y que se haya convertido en una de las personas más importantes para mí, que de alguna manera me haya enamorado de él pero que al mismo tiempo tenga miedo de estar a su lado, por alguna razón que desconozco hasta ahora él ha estado conmigo y yo para él. Desde el día en el que lo vi no creí que algo así me sucedería a mí, pero me conozco y se que he hecho y hare cosas para alejarlo, intente de todo para ponerlo muy lejos de mi pero siempre regreso por su ayuda, por un abrazo, por afecto, por necesidad, por lo que sea y el siempre me acepta de vuelta a pesar de que no debería hacerlo y creo que de alguna manera eso me llena, me alegra saber que por primera vez una persona siempre estará para mí y yo estaré para él incluso aunque hagamos cosas de las cuales después nos podamos arrepentir.

Haley


Vi a Iriel irse con su pareja de ese momento y no era algo que deseaba observar, pero solo sonreí y me quede mirando como antes de subirse a su coche lo abrazo y le dio un beso, mi sonrisa seguía en mi rostro pero por dentro me estaba rompiendo, decidí irme de ahí antes de comenzar a llorar fui al baño lo más rápido posible y ahí decidí llorar, nadie podía verme, nadie podía burlarse de mí, nadie me cuestionaría y mucho menos intentarían hacerme sentir mejor.

Después de unos minutos decidí salir y pude irme sin que nadie me viera.

—Oye chico azul.

Iriel estaba frente a mí y me veía con una sonrisa dibujada en su rostro, el siempre me llamaba así desde que nos conocimos, hasta ahora no entiendo porque, pero tampoco me interesaba saber.

—¿Aun sigues aquí?

—Creo que olvide mi teléfono, ¿Estas bien?

Él se me acerco y me levanto el rostro para que lo mirara a los ojos.

—¿Estabas llorando?

—No, puede que me haya entrado algo, pero no estaba llorando

—¿Seguro?

—Si, Iriel debo irme, busca tu celular nos vemos luego.

—Pero..., bueno nos vemos luego, cuidate.

—Igual tú

Iriel


Yo sabia que Haley no estaba bien, pero no quería detrás de él por alguna razón me sentía mal de quedarme pero otra parte de mí no quería ir con él, no quería arruinarlo más de lo que siempre arruinaba todo en mi vida y siempre lastimaba a las personas que más amaba, pero Haley era distinto, Haley seguía ahí a pesar de eso y yo no podía ir a ayudarlo y me sentía como basura pero ¿Si sabia que estaba haciendo mal, porque seguía haciéndolo? ¿Por qué lastimaba a Haley cuando él me quería sin importar nada? ¿Por qué?

Haley


Al salir de la escuela comencé a imaginar como Iriel iba detrás de mí, pero no fue así y entonces la sonrisa desapareció mis sueños debían dejar de ocurrir porque nada de eso pasaría, creo que mis sueños solo terminaban en lagrimas y prefería dejar de hacerlo antes de que me quedara sin lagrimas para llorar, llega un momento en el que todo es decepción tras decepción y eso duele, pero el dolor se vuelve cansancio y ese cansancio en resignación, comienzas a llorar por llorar a reír por reír, pero nada es real, nada es una emoción genuina ya nada queda y entonces ahí desapareces, sigues físicamente pero cada vestigio de la persona que eras ya no esta y duele pero entiendes que algunas personas nacimos para todo menos para aquello que soñamos o deseamos, por eso nos llaman románticos, nos llaman exagerados, que nos emocionamos fácilmente, que nos enamoramos rápido, pero no es eso, solo a veces, hay momentos que nos traen devuelta un poco de esperanza y cuando vemos que otra vez nos equivocamos nos volvemos a apagar, así en déjà vu hasta que llega el final de nuestra existencia y eso esta bien, algunas cosas no pueden cambiar.

2030

Iriel


—Hoy te toca a ti ir a comprar lo necesario para la semana, yo iré por los niños nos vemos.

Ella se acerco a mi y me beso, fue un beso rápido, un beso sin gracia, un beso que yo no quería recibir pero que hice porque ahora ella era mi esposa, subí a mi recamara por una sudadera estaba helado afuera, la nieve caía sin parar, me puse botas para poder pasar por la nieve sin problemas, mire mi teléfono y me metí en su contacto, en el de Haley no había mensajes nuevos y yo tampoco quería mandarle nada, la ultima vez que hablamos fue hace cuatro meses pero no se por alguna razón, necesitaba más de Haley y sabia que yo no hacia gran cosa para eso, no lo buscaba pero el tampoco y no sabia si eso era egoísta, aun así ambos seguíamos ese contrato que nadie había firmado pero que por orgullo aceptábamos.

Sali de mi casa y fui al supermercado, comencé a pasar por los pasillos sin fijarme mucho en marcas o precios, llego un momento en el que me quede mirado al suelo y solo caminaba, me comenzaba a perder en mis pensamientos y en todo lo que había sucedido hasta ahora, sin embargo, algo en mi me decía que todo era mejor así o creo que solo era mi orgullo hablando.

Mi coche de las compras se golpeo con otro.

—Lo siento.

Levante mi mirada y mire al frente mío ahí estaba Haley, el estaba quieto sin decir nada como si un fantasma hubiera aparecido frente a él, sin embargo, en mi cara se estaba comenzando a dibujar una sonrisa

—¿Haley?

—¿Iriel? 

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