雨上がり

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»Hey, mocosa«

Su alrededor se había convertido en una bella y cálida sensación de tranquilidad en el momento en que decidió cerrar sus ojos; dejándose llevar por el pacífico camino que le estaba ofreciendo su propia vida para terminar con la misma;

»Nagame«

A pesar de que seguía escuchando un sonido bastante lejano, no fue suficiente motivo para hacerla dudar sobre si debía renunciar a su supervivencia para poder conocer lo que era el verdadero descanso, ni siquiera la idea de que en el momento justo; los titanes no tendrían piedad de su moribundo cuerpo y lo destrozarían sin ningún tipo de remordimiento; ni siquiera ese hecho tan inminente lograba causarle el pavor suficiente para hacerla querer escapar, no, la paz absoluta que le brindaba aquel espacio lleno de luz era lo que necesitaba para creer que su muerte no sería dolorosa, aunque supiera que era mentira, dentro de ese lugar las mentiras se sentían como una dulce y confiable verdad, no tenía ningún problema en aceptarlas;

»Nagame ¿Qué diablos crees que haces?«

Sin embargo, el resplandor pacífico que le ofreció su subconsciente una vez aceptó que su muerte era necesaria; ese dulce resplandor se vio opacado por la voz que la llamaba con tanta insistencia, su respiración se alteró al presenciar la oscuridad de la cabellera negra que divisaron sus ojos, y comenzó a sentir como todo a su alrededor empezaba a detenerse al comprender de quién era esa pequeña figura que se había postrado en su campo visual; obligándola a negar varias veces por la incrédulidad que le ocasionaba que esa fuera la imagen que su mente ansiaba volver a ver.

-¿Le-levi?- preguntó con dificultad al sentir como algo comenzaba a oprimir fuertemente su pecho después de ver a su superior nuevamente, la sombra que dejo el pelinegro en su memoria había conseguido regresarle la claridad que necesitaba su mente para razonar lo que estaba haciendo, demostrándole una vez más que el pelinegro era el que siempre lograba salvarla en cualquier tipo de situaciones, inclusive en las que su enemigo era su propia consciencia; pero el recuerdo de Levi no sólo trajo a su mente la estabilidad que necesitaba, sino que también había logrado concientizar a su cansada memoria de lo que estaba dispuesta a dejar atrás, llegó, llegó como un balde de agua fría esparciéndose por toda su mente haciéndola recordar que no sólo estaba dejando una vida llena de mentiras y tragedias, estaba dejando una vida en donde no sólo supo lo cruda que llegaba a ser la soledad sino que también había entendido la calidez que generaba enfrentarla junto a alguien más, y sobre todo, su imagen le recordó que lo estaba dejando atrás a él, estaba dejando atrás a Levi.

-Nagame, nunca te di la opción de descansar- escuchó la voz distante del pelinegro reprenderla por haber dejado que su debilidad influyera en su persona y la hiciera dejar de pelear; la voz firme del pelinegro ocasionó que la menor abriera sus ojos ante la sensación rígida; pero extrañamente cálida que dejo en ella el volver a escuchar su voz, era verdad, Levi no le había encomendado esa misión para que se diera el lujo de morir ahí, trató de manera inconsciente levantar su adolorido cuerpo; pero éste no lograba reaccionar por la escasez de energía en sus articulaciones, comenzó a sentir una desesperación que invadía los pequeños rincones de su cuerpo al no ser capaz de controlar sus propias extremidades para evitar perder lo poco que ahora sentía que tenía.

-Lo siento..no puedo...no puedo hacerlo..- sollozó con angustia al tratar de aferrarse a lo que estuviera cerca suyo para evitar ser alcanzada por los titanes que aún mostraban dificultades para poder llegar a ella.

-Esa no es una palabra que tú sepas usar, apoyate en mi si hace falta,- la menor tomó una de sus cuchillas al escuchar a su capitán dándole apoyo dentro de su consciencia; sintiendo como su corazón volvía a latir con vigor al saber que esas eran las palabras que aunque el pelinegro no lograba decírselas directamente, su actitud siempre le daba a entender que podía encontrar soporte en su persona cuando fuese necesario.

After the Rain Donde viven las historias. Descúbrelo ahora