unicc

459 68 8
                                    

¿Por qué acepté hacer esto...?

Fue lo primero que pensó el pequeño pelinegro cuando fue guíado por el chico más alto por un gran pasillo con muchas puertas y cuadros en los laterales.

Las rubias hebras del hombre se movían conforme caminaba, sus holgadas ropas marcando su torso dejaba mucho a la imaginación. Pero Dios, incluso con esas mil capas de tela sobre el mayor, podía ver lo contorneada que era su espalda, sus músculos marcados casi provocaron un desastre entre las piernas de JiMin.

Maldito fotógrafo caliente.

Park JiMin, un modelo destacado y muy querido de Corea del Sur, no se esperaba para nada que lo que el suponía sería "una aburrida sesión de fotos cualquiera" terminaría convirtiéndose en una sesión privada con uno de los hombres más sexys que haya visto en su vida.

Se hacía llamar Vante, fotógrafo autónomo cuyo trabajo no podía pasar desapercibido por nadie. Al parecer, el toque personal del rubio era exhibir y descubrir lo que la moda esconde, en otras palabras, sólo accedía a tomar fotos de torsos al descubierto.

Un morboso al que le gusta capturar desnudos con su camarita. Fue la primera reacción de JiMin al leer el artículo de ese nuevo fotógrafo que se alzaba de entre los demás, al parecer, no había mucha información del mismo, ni siquiera se conocía su verdadero nombre. Grande fue su sorpresa al recibir ordenes de arriba, indicándole que su próxima sesión sería con nadie más que aquel pervertido. El éxito que estaba teniendo lo beneficiaría, tanto a él como a la empresa donde trabajaba.

Él sólo hizo lo que le dijeron, fue a la dirección indicada, una casa de dos pisos, según veía, como cualquier otra.

Dudando un poco, tocó el timbre de aquel lugar y en menos tiempo del que creía, la puerta se abrió, dejando a la vista a un fornido hombre, su dorado cabello desordenado y la vestimenta holgada le daban un toque elegante y hogareño a la vez. ¿Este hombre era Vante?

JiMin se imaginaba a un universitario flacucho, de esos que toman la fotografía como un pasatiempo más.

—Park JiMin, supongo.— ¿supone? ¿Qué acaso nunca vio al encantador Park JiMin en alguna revista?

—Sí, soy yo.— respondió sin más, lo único que tenía que hacer era sacarse unas cuantas fotos, ¿qué podría salir mal?

—Bien. Justo estaba preparando el set, pasa.— se hizo a un lado, dando paso al más bajo para entrar.

Y ahí estaba, evitando fijar sus ojos en lugares donde no debería, mientras caminaba sin rumbo específico, sólo seguía los pasos del hombre frente a él.

Ni una sola palabra se habían dirigido desde que comenzaron a caminar, y ya se estaba volviendo incómodo para el pequeño , por lo que  fue él el primero en articular palabra.

—Y dime, Vante... ¿Podría empezar por conocer tu nombre?

Silencio. En ningún momento cesó sus pasos.

Luego de unos segundos más, donde JiMin pensó que realmente, el fotógrafo prefirió ignorarlo completamente, la boca del contrario se abrió finalmente.

—TaeHyung, Kim TaeHyung.— soltó palabras secas sin mostrar emoción alguna.

Este será un día largo.

~•~•~•~•~

¿¡Quieres que me desnude frente a ti!?

Se la veía venir y tenía que admitir aue parte de él ansiaba mostrarle al rubio todas las poses que podía hacer sin las molestas prendas estorbando, sin embargo, no estaba del todo preparado para hacer tal cosa a petición de un extraño.

『photography』vmin o.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora