Ella arma los tragos y también se la enrola...
Llegué a la joda de Mauro, entré y estaban los de siempre, saludé a cada uno, y me senté frente a la barra.
Prendí un porro, y Mauro se sentó a un lado mío.~Duko: ¿Cómo estás bro?
~Cro: Re bien, ¿Vos?
~Duko: Igual.- sonrió.- ¿Trajiste vodka?
~Cro: Sabes que si.- sonreí.
~Duko: Martuu, tu héroe llegó!.- gritó.
~Martina: ¿Ah si?.- dijo acercándose a Mauro
~Cro:¿Quiere que le prepare mi especialidad, señorita?.- sonrió y negó.
~Martina: Mi especialidad te gustará más.- me quitó la botella y comenzó a mezclar varias cosas en un vaso.
Después de unos minutos lo probó y me lo dio.
~Martina: Esto te va a gustar.- sonreí.
~Cro: Seguro que si.- le di un trago. - Vaya que si sabés hacer tragos.
~Martina: Le hago a todo.- sonrió.
~Duki: Ah bueeee.- Reímos.- Falta que veas como arma los porros.
~Cro: Me encantaría ver eso.- saqué un por de hierba.- negó.
~Martina: No te molestes, mi hierba es la mejor, la tenés que probar.- asentí mientras sonreía.
Empezó a armar el porro, y juro que lo hacía mejor y más rápido que yo.
Terminó de armarlo y me sonrió poniéndolo en mi mano.~Martina: Un placer, Tomás, cuando gustes lo mejor de lo mejor está acá.- sonreí.
~Cro: Eso lo tengo más que claro.- se alejó.
~Duko: Te va a costar muchísimo tenerla con vos, todo con calma.- lo miré.
~Cro: Le rompieron el corazón, ¿No es así?.- asintió.
~Duko: Ya tiene tiempo, pero eso la hizo más reservada. No es igual a todas hermano.
~Cro: Trataré de entenderla y conocerla. Me tiene re loco.
~Duko: Te encanta, yo lo sé.- asentí y reímos.