A la mañana siguiente ambos chicos despertaron del mejor humor posible ¡Iban a reconciliarse!.
Jack se arregló lo mejor que pudo, intentado peinar cada mechón de cabello que quedaba en punta. Al no tener éxito simplemente se rindió y lo peinó hacia arriba. Acomodó su flequillo y mientras lo hacía pensó que vendría siendo hora de un corte.
Max por su parte revosaba de felicidad. Bajó de su cuarto listo y fresco repartiendo sonrisas por toda la casa.
No sabe por qué, pero sentía la necesidad de verse la mejor manera para cuando Jack le hablara. El simple hecho de pensarlo lo ponía ansioso.
-¡Buenos días! - saludó a su familia en la mesa, parecía que el incidente de ayer nunca sucedió.
-Vaya, parece que alguien se levantó de buen humor - dijo su madre colocando el desayuno en la mesa.
-Bueno, es que siento que hoy todo irá bien - respondió sentándose en la mesa, parece que hoy su rutina cambiará.
-Me alegra oírlo, hijo - comentó su padre.
-Bueno, come ahora o no querrás llegar tarde en tu "buen día" - comentó su mamá pasándole un plato de hot cakes con miel y mantequilla y huevo con jamón. Definitivamente era un buen día.
-Gracias mamá - sonrió y comenzó a comer.
Jack se encontraba llendo de arriba para abajo, estaba nervioso y no sabía qué hacer. Había acabado de comer hace quince minutos y ahora no sabía qué más hacer.
Ya había revisado sus cosas tres veces asegurándose que nada le faltara. Revisaba la hora cada cinco minutos e incluso se había ofrecido a limpiar los trastes al terminar.
-No - respondió su madre en el fregadero.
-Por favor, puedo ayudar - insistía.
-No, es no Jack. ¿Qué haces aquí? Tienes que ir a la escuela, vete ahora o llegarás tarde - reclamó sin mirarlo.
-Mamá....
-Jack - lo miró cansada de su capricho ¿qué le pasaba el día de hoy? - ¿qué tienes? Pareces un niño pequeño.
-Perdón, es sólo que... Estoy nervioso. Ignoré a Max mucho tiempo y ahora tendré que hablar con él y... Me pone nervioso.
Su mamá suspiró, dejó los guantes de plástico en la vajilla y tocó su mejilla. El roce se sintió fresco debido al agua.
-Todo saldrá bien, Jack - le tranquilizó - ahora, sal de aquí antes de que te eche yo misma.
-Jaja, gracias mamá - se despidió con un beso en la mejilla y se dirigió a la puerta - nos vemos en un rato.
Salió de su casa y caminó por el enorme patio hasta llegar a lo que él llamaba "mansión" de los Renald. Donde iba a quedar con Vannessa para irse juntos a la escuela.
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-¿Te sientes preparado? - preguntó una vez que ya estaban en camino.
-La verdad no, pero no importa lo haré de todos modos - miró por la ventana a un autobús doblar en una calle - extraño ir con Max en el autobús.
-Ya pronto volverás a ir. Hoy todo cambiará a la normalidad - dijo con tranquilidad. Confiaba en iban a poder estar los 3 juntos otra vez.
-Ahh... Eso espero - suspiró.
El auto paró en una esquina y ambos chicos bajaron. Tenían que llegar temprano a su clase pues era en un piso arriba.
-Bueno, andando Jack - golpeó levemente su espalda recibiendo una queja y comenzó a caminar.
