Jack se había despertado con un fuerte dolor en su cabeza. Lo primero que vio al abrir sus ojos fue un techo de color blanco, la luz de la tarde se asomaba por la ventana y los tonos naranja comenzaban a hacerse presente. Se levantó poco a poco para evitar marearse y vio a una pelirroja leyendo algo que le pareció una revista juvenil.
-¿Vannessa? - tocó su garganta, le dolió hablar.
-Oh, despertaste - lo miró dejando la revista sobre una mesita, se levantó y le dio un vaso de agua a Jack, él la miro como diciendo "gracias" y bebió. Se sentó a un lado de la cama - buena esa de saltarte las últimas clases con tu caída, ehh - bromeó - nunca se me hubiera ocurrido.
Terminó de beber - ¿Qué? ¿Mi qué? Vannessa, ¿qué pasó? - le dio el vaso y ella lo dejó junto con la revista.
-Te desmayaste.
-¿Qué? - era clara su sorpresa, por su mente pasó el leve flashback de ir tras Max y luego caer.
-La enfermera dijo que fue seguramente porque no comiste nada en el almuerzo y luego hiciste mucho ejercicio físico "intenso".
Suspiró - sí, creo que debí tomar en cuenta esa parte... - tocó su cien derecha, dios, dolía demasiado.
-Tranquilo, te quedaste dormido un buen de tiempo, la enfermera no quiso moverte así que le dije que nos quedaríamos a cuidarte hasta que despertaras - miró a su alrededor juguetonamente - o bueno, me quedé yo a cuidarte.
-Cuidarme, ¿quiénes? - preguntó curioso.
-Max y yo - le dijo con una sonrisa.
-¡¿Max estuvo aquí?! - dio un pequeño salto que alarmó a la chica. Se arrepintió de inmediato.
-¡Tranquilo! No puedes hacer movimientos bruscos. No haz comido nada aún - levantó sus manos en señal de "stop" - pero sí, Max está aquí - corrigió.
-¿Él qué..? - susurró.
-Está en la cafetería convenciendo a la cocinera de que nos deje tomar algo para darte, no tardará.
Su cara enrojeció levemente y su corazón comenzó a latir con fuerza otra vez. Estúpido Max, le hacía daño de la manera más hermosa posible.
-Bueno, iré a buscar a la enfermera para decirle que ya despertaste. Voy a salir, los veré afuera cuando puedas salir.
-E-espera, ¿no te vas a quedar?
-No... - su tono pícaro le daba miedo a veces - te dejo en buenas manos, Jack. Te veo en un ra...to - canturreó antes de cerrar la puerta y salir.
Jack se puso extrañamente más nervioso de lo usual.
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.-¡De verdad muchas gracias!, le debo una - comentó un peli azul muy contento a una señora con una malla en el cabello.
-Sí, sí. Vete antes de que me arrepienta, niño - exclamó sin emoción.
Max salió de la cafetería con una gelatina, una barra de fresa y jugo de naranja. Estaba listo para estar para Jack, le asustó mucho el pensar que algo pudo a verle pasado a su amigo.
Iba en camino pero se detuvo a atender una llamada.
-Hola mamá.
-Max, necesito que pases a recoger a Amy a casa de su amiga - explicó rápido - me surgió algo y necesito ir de inmediato. Ella ya debió de haber terminado su proyecto y no puedo recogerla - del otro lado se escuchaba que buscaba cosas y se movía mucho.
-¿Ahora mismo? - preguntó preocupado.
-¡Sí, Max! Ahora. ¡Oh! También, ¿puedes pedir una pizza o algo para cenar? No me dio tiempo de preparar algo, debo salir en seguida. Te contaré mañana, te amo, Max.