Idiota. Naruto es un idiota.
De verdad, ¿qué es lo que le ve a este sujeto? Es demasiado... Tonto.
Ni siquiera se da cuenta que la chica a lado suyo babea por él. Sólo mírenla. Sus ojos están totalmente en el rostro de Naruto, expectantes a lo que diga, a cada párpado, a cada movimiento de las comisuras de sus labios, de su piel bronceada y esas marcas en sus mejillas.
Maldita sea. Si tan sólo lograra que esos ojos me vean.
—¡SASUKEEEEEEEE! ¡Te estoy hablando, idiota! ¡Deja de ver de esa forma a Hinata! ¿No ves que la estas asustando?
Mierda.
Miro hacia otro lado porque es verdad. El rostro de Hinata refleja miedo.
Que grande eres, Sasuke. ¿Planeas conquistarla con mirada matona? Esa técnica no funciona ni con Sakura.
Corrección. Cualquier cosa funciona con Sakura. Lo que me ha perturbado siempre es como sigue obsesionada conmigo a pesar de...
Ese oscuro pasado.
De verdad, me avergüenzo. No debí tratarla así.
Como sea. Hinata ha vuelto a mirar al tonto de Naruto. Ha olvidado que estoy aquí, que la miré de una forma que la asustó.
Eso me molesta. Tengo ganas de golpear a Naruto hasta dejarlos inconsciente. De llevarme a Hinata lejos de él. Tal vez hacerle un genjutsu...
¿Y si lo hago? ¿Será vil de mi parte?
Una ilusión donde Naruto la desprecie.
¿Qué tal un jutsu de transformación?
Seré gentil, lo juro.
Se han detenido frente al restaurante del viejo Teuchi: Ichiraku Ramen.
¿De verdad? ¿Otra vez aquí? Es la quinta vez que Naruto invita a Hinata a comer aquí.
Estoy harto. Todo el tiempo es ramen. Ramen de puerco, ramen de pollo, ramen vegetariano, ramen con takoyakis. Ramen, ramen, ramen.
Naruto sueña con ramen, come ramen, desayuna y cena ramen.
Colecciona los envases del ramen instantáneo. Su casa es un basurero de ramen. Su loción huele a ramen.
Maldita sea. Y Hinata pide ramen con la misma convicción que este tarado.
—¿Cuál es su pedido?
Largarme de aquí con Hinata, por favor.
—Ramen de pollo.
Matenme.
Un águila llegó con un mensaje en su pata derecha. Se lo quito y lo desenrrollo. Es un mensaje del Hokage.
_______________________________
Naruto, Sasuke, los necesito en la torre. Tengo una misión para ustedes.
_______________________________—... Tenemos una conexión profunda. El viejo sabio de los seis caminos nos lo dijo. Yo no tenía idea, hasta me pareció absurda, pero tenía un poco de razón en todo eso. Sasuke es mi mejor amigo y lo salvaría las veces que fuesen necesarias...
Li silviria lis vicis qui fuisin nicisirias.
Idiota.
El tarado quiere quedar bien y no lo culpo. Yo lo haría.
—El conflicto que se ha arrastrado a través del tiempo con las reencarnaciones de Sasuke y mías por fin ha sido resuelto.
Naruto se metió un bocado a la boca. Tengo muchas ganas de rezar. Por favor, cualquier Dios haya arriba, que el ramen sirva de pegamento y Naruto no pueda abrir la boca jamás.
—Hemos vuelto a ser amigos y Sasuke ha cambiado. Ya no tiene deseos de eliminar nuestra aldea.
Escupí lo que tenía y miré a Hinata con espanto. ¿El idiota se atrevió a decir eso sobre mí? Maldita sea. Hinata no querrá estar cerca de mí. Si antes me vio con miedo, ahora...
Me sigue viendo con miedo.
—Yo no...
Mierda.
Naruto, esta me la pagas.
El caldo del plato hondo frente a mi estaba casi a la mitad. Naruto siguió masticando con la inocencia que tanto me ha estado molestando. Moví los ingredientes con los palillos, pensando como arreglar la gran metida de pata de este rubio cabeza hueca.
Un genjutsu, no había otra opción.
—Cre-o que Sas-uke es bue-buena per-persona.
—¿Qué?
¿De verdad? La miro. Oh, jodido cielo, es tan hermosa con ese sonrojo surcando sus mejillas. Su mano izquierda ha ido a parar sobre sus labios.
Mierda, es tan hermosa. Definitivamente, debe ser la madre de mis hijos.
Creo que el genjutsu ya no será necesario. Por ahora. La tarde pinta de maravilla. Hemos terminado de comer ese estúpido ramen en compañía del idiota de Naruto. Esta vez camino a su lado y Naruto al otro.
Me siento optimista, creo que puedo acercarme a ella para conquistarla. Naruto sigue siendo un obstáculo, pero será sólo hasta que tenga la atención de Hinata. De lo demás, no tengo de que preocuparme. Tomará tiempo, eso lo sé. Naruto la ha estado invitando a salir, pero no con la intención con la que yo lo haría.
Lo lamento por Hinata, es obvio que se está ilusionado demasiado con una propuesta de relación por parte de Naruto, la cual no llegará.
Mierda.
Naruto no la ve de esa forma, no mientras Sakura siga en su punto de mira.
Estiró los brazos hacia arriba, estuve tenso la mayor parte del tiempo por las estupideces de Naruto.
Hinata me ha mirado de reojo, esta vez con un poco de ¿vergüenza?
Oh, nena, mírame. No dejes de verme, que algún día no lo dejarás de hacer. Y cuando ese día llegue, sabré que eres mía.
MÍA.
—Mía —susurré.
—¿Dijo algo? —me preguntó.
Naruto y Hinata me miraban y yo sólo pude esconder mis ojos con mi fleco y sonreír de lado.
—Kakashi nos ha citado en la torre Hokage.
Le pasó el pedazo de pergamino a Naruto por atrás del cuerpo de Hinata. Naruto se ha emocionado. Yo estoy emocionado. Hinata no es parte del equipo, sin embargo, ha decidido acompañarnos a recibir las instrucciones. Lo sé. Aún quiere pasar tiempo con Naruto antes de que no lo vea por un par de días.
Idiota. La mujer más hermosa se ha fijado en él y el tonto prefiere a la tonta de Sakura. Son tal para cual.
Seguimos caminando, esta vez rumbo a la torre del Hokage. Estoy pensando que podría dejar inconsciente a Naruto durante la misión. Sakura estará de acuerdo, de eso me encargo yo.
Vuelvo a mirar a Hinata con tantas ganas de repetir: ¡MÍA!
ESTÁS LEYENDO
Mírame
Fanfiction[SasuHina] [POV Sasuke] Mi nombre es Sasuke Uchiha. No me gusta nada en particular... Excepto por... Esa mujer. Lo que yo tengo no es un sueño porque voy a hacerlo realidad. Mi sueño es restablecer mi clan, pero antes debo conquistar a la kunoichi m...