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Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo

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Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo. (Platón)


Hola, soy Mel, soy del Campamento Mestizo, en Long Island . Un campamento para semidioses (o mestizos, como nos quieras llamar), aquí entrenamos con armas, aprendemos griego antiguo y un montón de cosas para alargar nuestra miserable existencia. Deberías creer que es algo genial, pero no lo es, no es para nada genial. Muchos de los campistas te pueden dar testimonio de cuán horrible es ser mestizo. Yo en lo personal, no te puedo decir nada de los peligros de ser semidiós, pues he crecido toda mi vida en el campamento; el mayor peligro que he enfrentado como semidiosa son los captura la bandera, las ocasionales bromas que incluyen monstruos y por supuesto, el riesgo de ser atravesada con algún arma en los entrenamientos.

Pero lo más raro que ha pasado, ha ocurrido ayer, anoche de repente había una tormenta que nos rodeó (siempre lo hacen), escuchamos una explosión, muchos gritos y cuando todos salimos en una rara mezcla de pijamas y armaduras; Quirón y mi amiga, Annabeth, rodeaban a un chico pelinegro y a Grover, un joven sátiro que estaba haciendo una misión súper secreta en el mundo mortal. Desde entonces los rumores no han parado y Annabeth no ha dejado de merodear al nuevo (ella tiene aún la esperanza de que un campista nuevo la saque del campamento para ir a una suicida y estúpida misión).

- ¿Qué hay de nuevo, Luke? - Luke era mi mejor amigo a pesar de ser mucho mayor que yo. Él había llegado hace cinco años al campamento junto a Annabeth y Thalia, hija de Zeus, esta última es un pino en la colina mestiza, sep, una larga historia que contaré después (otra cosa rara que ha pasado). Luke estaba sentado en los escalones de entrada de la cabaña 11 cuando llegué a sentarme a su lado.

- Nada nuevo, Mel..., Solo lo que ya sabemos. - sin embargo, yo lo veía más pálido y ojeroso.

- ¿Seguro?

- Claro que sí.

- ¡Buenos días, chicos! - Annabeth llegó a nosotros sonrojándose un poco cuando vio a Luke (sip, a ella le gusta un chico de casi veinte años, a su favor, Luke es realmente guapo), con su libro de arquitectura bajo el brazo- Quirón me mandó a decirles que abran espacio para el nuevo, Percy.

Los dos suspiramos y nos volvimos a ver, antes de levantarnos y entrar a la cabaña, Luke se paró en medio y yo golpee la puerta para llamar la atención. - ¡Chicos, ocupamos que habrán espacio en el suelo! - todos empezaron a quejarse, los entendía, yo había pasado toda mi vida apretujada en la cabaña de Hermes a pesar de no ser hija del dios. Los dioses a menudo se olvidan de nuestra existencia hasta que nos ocupan, por lo que la gran mayoría no somos reclamados (sé lo que digo, llevo once años en el campamento). - Nada de quejarse, ahora, por favor, comportense hasta que el novato se acostumbre, ya saben - les guiño un ojo y todos rieron entendiendo. Hermes es el dios de muchas cosas, pero sus hijos eran especialmente traviesos y revoltosos, sobre todo los gemelos no gemelos Stoll.

Deceit |PJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora