Un encuentro muy inesperado

Sábado

Narra Miriam
Era sábado por la mañana, me desperté y miré el reloj y eran ya las doce de la mañana.

-Buenos días leona, ¿Que tal has dormido?

-Fatal -me revuelvo el pelo-

-Ya te escuchaba ya, -se ríe- no parabas de dar vueltas en la cama. ¿Es por lo de anoche ? -se ríe-

-Si, no me saco a la chica de la cabeza

- Ay amiga, te conozco a la perfección. Bueno pues está noche ya tenemos plan después de la mani -me guiña un ojo-

-¿ Que insinúas canario?-lo miro extrañada-

-Nada , tú déjalo en mis manos, me voy a la ducha, que aproveche el desayuno -le guiña el ojo-

Narra Mimi
Me levanté temprano para preparar el desayuno y adelantar tareas y así poder ir esta tarde a la manifestación del orgullo.

-Buenos días rubia, ¿A que se debe este desayuno?

- Nada me apetecía sin más -sonrio-

-Mimi qué te conozco, ¿Que quieres ?

- ¿Vamos esta tarde a la mani? - hago pucheros-

- Pues claro chocho, ¿Para eso tanto paripé? -se ríe-

- Si lo llego a saber no hago nada -lo fulmino con la mirada-

Narra Miriam
Por fin era sábado por la tarde y quedaban un par de horas para que empezara la manifestación, y estaba que me subía por las paredes. Tenia el presentimiento de que me iba a encontrar a la chica de anoche y no podía desperdiciar la oportunidad.

-¿Me queda bien este look?

- Guapísimo, vamos

-Ay chica, cuanta prisa

- Tenemos que llegar pronto que siempre se llena

-Si si, será por eso -se ríe-

-Venga, ¿Estás listo?

-Si, no tengo otra opción -dice resignado-

Decidimos ir en metro hasta el centro y de ahí ir caminando hasta la plaza.

-Miriam va, que vamos a perder el metro

-Que ya voy, además estamos a dos calles de la parada

Narra Ricky
La rubia se había quedado con ganas de cantarle las cuarenta a la chica de anoche. Sabía perfectamente que iba a querer ir, porque seguramente ella esté allí. ¿Pero quién dice no a un desayuno tan rico?

- Rubia he hablado con mi amigo el de la disco y nos ha invitado a su carroza

-Genial, así lo veremos todo mejor. Gracias Ricky -me besa-

Narra Mimi
Llevaba todo el día esperando a que fuera la hora de la manifestación. Quedaban solo un par de horas y me puse a vestirme mientras Ricky descansaba un rato.

-Despierta dormilón, ¿Dónde y cuándo has quedado con tu amigo?

-En la puerta de la disco a las 18

-Pues querida date prisa que son 17:45