Capitulo 3

58 6 0
                                    

Candace ya se había ido, por suerte no voy a tener que soportar nunca mas sus quejas y sus acotaciones de que estoy andando mal.

Estoy frente a la ventana, Timothy esta rondando por aquí, no se que le sucede ya hace unos cuantos días esta así, como si fuera...mmm ¿cual era la sensación de los humanos cuando están inquietos? Ya se preocupación, parece  preocupado.

-Tim ¿que te sucede?

Tim me miro y desapareció, me parece que no quiere hablar.

Vuelvo la vista hacia la ventana, hay algo, perdón alguien es un hombre con un traje muy formal y esta señalando la casa, ¿quien sera?, veo que sus pasos ágiles están viniendo suavemente hacia aquí. Me escondo detrás de un mueble pero las cuerdas hacen ruido, no mucho pero lo suficiente para que el me escuche, me acuruque con mayor intensidad hacia abajo.

Veo como la manija de la puerta hace  un sonido sordo salga de ella, sus pies tocan el piso con sigilo haciendo que la madera cruja, mira hacia todas partes, de aquí para allá.

Me escondo mas profundamente haciendo que el mueble haga un ruido sordo, el hombre mire hacia aquí, viene dirigiéndose muy lento hacia donde estoy,  me acuruco pensando que este va a ser mi ultimo minuto , escucho como sus pasos sordos avanzan, cuando de repente un hombre con un traje totalmente naranja entra.

-Señor, ya estamos listos para demolerla.

-Espere un segundo, quiero ver por ultima ves la casa de mi padre, luego de eso hagan lo que quieran.

El amo era su padre, su padre me había construido, los recuerdos del niño jugando en la casa vinieron rápidamente a mi cabeza.

El hombre mira sigilosamente todo a su alrededor y va saliendo, con mucho sigilo, salgo del mueble y me quedo parada a unos pocos pasos de el, me mira como si fuera algo extraño, su cara se llena de luz.

-¿Quien eres tu? Y ¿que haces aquí?

No respondo solo lo miro, tiene exactamente los mismos rasgos del amo.

-Contesta, ¿quien eres?-dice levantando la voz

-Yo...soy Cathy, me llamo así,

El hombre me miro fijamente con sus ojos cálidos.

-¿Que haces aquí? Este no es un buen lugar para una señorita como usted.

Veo que Tim aparece lo miro y el me mira.

-¿Que miras?-dice dirigiendo la mirada hacia Tim, por suerte el no lo puede ver.

-Nada, no es nada.

-Ven salgamos de aquí.

Mire para todos lados, no se que hacer si salir y enfrentarme a los seres humanos o quedarme viendo como esto se hace pedazos.

Me tironea de la mano y salgo hacia afuera siento como todo el aire toca cada una de mis piezas.

-Ven sube-dice señalando el auto.

-No puedo, me tengo que quedar ahí.

-Este no es un buen lugar para nadie, vendrás a mi casa y después veremos que haras.

Hace una señal al hombre de traje naranja y se sube a una maquina enorme, cuando esta a unos pocos metros de la casa, pienso en Timothy y en Ambar.

-¡No!-pege un grito ensordecedor.

La maquina se detuvo y el hombre me miro.

-Por favor no lo hagan.

El hombre me mira y le hace otra señal al hombre con el traje naranja haciendo que se valla con todos sus enormes artefactos.

-No la destruiré, yo soy lo mismo que tu la única diferencia es que tengo vida.

Ojos de metalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora