Olivia

I

El ruido se hacia presente cada vez más, ese sonido oprimía su pecho, le faltaba aire. La idea de que alfas dominantes, hombre y mujeres, se encontraban del otro lado de la fina pared que la separaba, le asustaba demasiado; pero debía de ser obediente y sumisa; esas dos palabras  resonaba una y otra vez en su cabeza, por casi 16 años. 

La pequeña omega se encontraba sentada en una mecedora cepillando su cabello, entonaba una dulce melodía muy conocida entre los omegas, las madres suelen cantarles esa tonada a sus crías omega.   

Obedient and submissive you must be,
you must be, you must be.
Delicate and fragile you will be,
you must be, you must be.

Beautiful and weak, omega
you will be, you will be
The orders of your alpha will follow,
you will continue without hesitation.

Fragile and submissive, omega
Doll you will be, omega.

La puerta se abrió de golpe, dos figuras masculinas llenaban la pequeña habitación; la ojiverde supo inmediato de quienes se trataba; su olor los delataba, olían a desesperación, un aroma agrío como el limón. Aquellos betas que tanto la hicieron sufrir, estaban de píe frente a ella, con una sonrisa maliciosa. Por fin sera libre de aquellos hombres que tanto odiaba.

-Por fin estas lista, la muñeca perfecta como se lo prometimos a la anciana- dijo uno de los dos, ¿nombre? Acaso eso importa, señalando la jaula en la que sería presentada, le indacan que entre, el espectáculo está por comenzar.

La pequeña omega asintió ante la petición de los betas, y se adentró a la jaula, tenía una forma muy elegante adornado con un listo color olivo, idéntico al de sus ojos.
El miedo se apoderó de su pequeño cuerpo pero estaba más que decidida, no importaba si un adinerado alfa pagaba miles por ella, la omega perteneceria a alguien, tendría un dueño por fin, después de tanto tiempo de pertenecer a nadie. Pero el miedo volvía a apoderarse de ella, ¿qué tal si el alfa la trataba mil veces peor que los betas? ¿y si la mataba?.

Un movimiento se hizo presente, sacándola de sus pensamientos; estaba siendo transportada hacia el escenario. El ruido de la multitud ansiosa se oía más fuerte, los olores fuertes de los alfas se inprecnaban en su nariz, su cuerpo se tenso un poco, nunca se había encontrado en la misma habitación con tantos alfas. Fue puesta en medio del escenario, para que todos admiraran su belleza, su piel pálida de porcelana, ojos grandes color olivo, cuerpo frágil y delgado, labios rosados y cabello café claro muy largo; los alfas notaron su presencia debido a su aroma dulce, en pocos minutos todos quedaron en silencio; la pobre sentí que la comían con la mirada. Hasta que una voz femenina muy animada se escuchó, callando a los alfas.

-¡Damas y caballeros, el producto de hoy es de alta calidad!, lo aseguro.- el público aplaudió y gritó con emoción- Muy bien, este bello espécimen es la omega ideal, obediente y sumisa, seguira cualquier orden que le pida. Bueno señores y señoras, la subasta empieza con 10,000.

El público se alteró, se escuchaban los enormes dígitos. Al escuchar las cantidades que ofrecían por ella, la asustaba. Cada vez ofrecían más, el último precio fue ofrecido por un hombre alfa, no se podría describir su rostro, todos en el público usaban antifaces; este alfa estába a nada de conseguirla.
Las luces se apagaron, un reflector iluminó una figura femenina parada en la puerta principal. Todos se alteraron, otros susurraban cosas como "¿quién es esa alfa?" Ó "¿qué hace ella aquí?". Al parecer la mayoría sabía quien era esa alfa.

Alice Lee, mujer alfa, heredera de una fortuna y empresas, con apenas 24 años; algunos estaban en contra de que ella sea la jefa con tan corta edad, otros estaba más que felices con la primogénita de los Lee. Un cosa era segura, cuando ella quiere algo, lo obtiene sin queja alguna de los demás.
La joven alfa puso sus ojos en ella cuando la miro desde el segundo piso, quedó maravillada al admirar a la pequeña omega, sin duda ella sería suya.
Con pasos seguros, se aproximó al escenario, está sostienia una maleta gris; la colocó sobre el escenario, y la abrió mostrando el contenido. Dinero a morir se mostraba

- Yo Alice Lee, quiero a esa omega y nadie en este lugar va a detenerme- la mujer dijo, colocando una mano en su cadera y con la otra retirando sus gafas. Nadie la contradijo, todos callaron asombrados.

La ojiverde no podía creer la cantidad de dinero que pagaría esa alfa, su nueva dueña.

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Primer capítulo :33
Espero que les guste y sea de su agrado, no soy muy buena con las palabras pero pss tenía que intentarlo ¿no?

El primer capítulo se lo dedico a mi novia (Bombon-chan) aunque no quiera que la mencioné >:33, ella me dijo que siguiera escribiendo y pss aquí esta el capitulo :3

-CRC:3