Coachella

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Fue en el festival de Coachella que la vi en persona por primera vez.
Se veía tan hermosa con su gabardina sintética bailando Scheibe.
Ninguno de mis compañeros sabían que yo estaba aquí. Me escape de España con el pretexto de que iría a viajes de negocios por el continente americano, pero no, vine para verla a ella, vine para ver a Gaga.

Estaba entre la muchedumbre del concierto.
Todos gritaban y coreaban sus canciones hasta que la garganta se les hiciera trizas.
Y ahí estaba yo: con mi sombrero vaquero rosa, una camisa negra y mi pantalón de mezclilla. Hasta delante, frente al escenario, mirando hacía arriba para admirar su belleza.

Estaba tan embelesado admirándola que no supe en que momento había terminado el concierto. Todos se alejaban y algunos se quedaban para ver al siguiente artista.
Yo presuroso me dirigí hacia su camerino con la esperanza de verle.
Me escondí entre las cajas de equipo que estaban por ahí esparcidas hasta que la vi entrar al remolque.

Miré hacia muchas direcciones asegurándome de que no viniera nadie.
Caminé lentamente y me paré frente a su puerta. Estaba nervioso. No sabía que hacer en ese momento. Mi mano agarrotada tocó suavemente la puerta y me quedé esperando a ver que pasaba.

—¡Un segundo por favor! —gritó desde adentro.

Sentí como mi cara y mi estómago ardían. Estaba mas nervioso que nunca. No estaba consciente de lo que había hecho.
Sentía miedo, sí, miedo: Txus di fellatio sintió miedo.
Mil pensamientos revolotearon en mi mente sin cesar hasta que sin más la puerta estaba abierta y ella estaba ahí frente a mi, viéndome con curiosidad.

—¿Quien te mandó? —me preguntó arqueando una ceja.

Me quedé callado.

—Ohh~ ya veo. Creo que te conozco, ¿Quieres un autógrafo y una foto, cierto? —preguntó con una sonrisa—. Pasa.

Yo estaba ahí parado como imbécil, sin decir nada. Con una expresión de gilipollas enorme.
Con dificultades subí al remolque y Gaga cerró tras de mi la puerta.

—¿Traes tu móvil a la mano?

Asentí con la cabeza.

—Estás demasiado nervioso, Txus. Relájate. Entre artistas nos entendemos.

—¿¡Como sabe mi nombre!? —pregunté asombrado.

—Je je, es curioso que lo preguntes ya que hablaste de mi en una entrevista. Dijiste que soy mas transgresora que Metallica, y bueno, se agradece —contestó dejando entrever sus hermosos dientes en una sonrisa.

—Jee sii... —sonreí como estúpido.

—¿No vienes por la foto, Verdad?

—Ehh, no... Bueno si pero también por otra cosa —contesté nervioso.

—Si hay algo en lo que te pueda ayudar, o algo que necesites con tus chicos, aquí me tienes —dijo y me miró firmemente.

—Yo... Quería pues, preguntarte si... Ehm... Estem... —poniendome cada vez mas nervioso hice la pregunta mas estúpida del mundo—. ¿Me puedo poner tu sombrero rosa?

—¡Pero si ya traes uno puesto! —contestó riéndose.

Quedé como estúpida.

—Je, ehh, bueno sí. Pero el tuyo me parece mas bonito —respondí mirando a un lado.

—Está bien.

Se acercó hasta el tocador y entre sus manos tomó el sombrero y se acercó hasta mí.

—Déjame ponértelo.

—Ehhh, no. Creo que no —respondí dando unos pasos atrás.

—Vamos, no seas así. Ya te metiste aquí, ahora, déjame ponértelo.

—No, gracias, yo lo hago.

—Por favor —insistió.

—Ehm, estem... ¿Por qué mejor no me lo vendes? —respondí apresurado.

—¡Quítate tu sombrero y déjame ponerte éste ahora! —exclamó la bella mujer de mediana estatura.

—¡Está bien, de acuerdo! —dije un tanto exasperado.

Con la cara roja, las piernas temblorosas y el corazón a tope, lentamente me quité mi sombrero vaquero, dejando al resplandor mi secreto a voces.

Lady Gaga me miró con asombro ruborizado. No retiraba su mirada de mi cabeza.
Fruncí el ceño un tanto molesto y desvíe la mirada esperando un hiriente comentario.

Sentí a Gaga acercarse hasta mí. Me puse tenso, arrugué la cara y cerré los ojos.
De pronto sentí su mano derecha acariciar mi cabeza con ternura.
Abrí un ojo para mirar su reacción.

—¿Esto era lo que ocultabas? —preguntó mirándome a los ojos.

—Si. Eso era.

—Conmigo no tienes que preocuparte por esto —contestó y me acarició la mejilla.

Sentí un inmenso ardor sobre todo mi rostro.
Mi mirada se perdió en aquellos ojos esmeraldas que me veían con ternura y complicidad.
Su rostro de cerca se veía aún mas perfecto y lindo que en los videos.
Creo que soy el hombre mas dichoso del mundo al tener a semejante mujer frente a mi, o al menos para mí lo era.

—Me gusta como te ves, Txus —   dijo acomodando su sombrero en mi cabeza—, aunque te quede un poco chico —dijo riendo.

—Eres muy linda. De hecho, eres la primera que no me ha agredido por mi detalle capilar —dije tratando de sonar lo mas correcto posible.

—Estés calvo o no a mi me sigues pareciendo un hombre atractivo. ¿O crees que no te he visto?

Una sonrisa boba se dibujó en mis labios.
Gaga me tomó nuevamente de la mejilla y me miró a los ojos.

—Eres hermoso así como eres. Y para mi gusto, eres muy apuesto. Quizá hasta te aceptaría una invitación a comer, pero creo que estarás muy ocupado —dijo alejándose y llendo a sentarse frente al tocador.

Acababa de lanzarme una indirecta y acababa de decirme que le parezco apuesto ¿¡Pero que demonios está pasando!?
En ese momento quedé S h o o c k.  No podía digerir lo que estaba pasando, lo único que sabía es que ella quería una respuesta y rápido.

—¿A que hora quiere que pase por usted? —pregunté con la voz más varonil que tenía.

—Dejate de tonterías Txus. No me hables de usted, no estoy tan vieja, apenas tengo treinta y un años.

—Como quieras, nena. Sólo dime a que hora me quieres ver aquí.

—Deja de hacerte el malote, al menos conmigo se tu mismo, por favor —dijo volteando a verme— Estaré lista a las ocho en punto.

—Aquí nos vemos entonces.

Nos miramos una última vez, sonreímos y me salí del remolque.

—¡Yas queen, yaaaas! —grité tanto como pude y salí corriendo porqué me correteó un perro.

Llegué a mi habitación de hotel casi sin darme cuenta y me tiré sobre la cama.
Me quedé mirando el techo tratando de digerir lo que acababa de pasar.

La seguí con miedo y en busca de un autógrafo y una foto quizá y ahora voy a tener una cita con ella.
Esto es más de lo que esperaba, definitivamente.

Una Loca Aventura De Amor ( Txus di Fellatio x Lady Gaga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora