Era muy jóvenes aún. Pero ambos mantenían un sentimiento tan fuerte como dos personas completamente maduras.
Aquella joven pareja que navegaba por los mares nunca imaginó lo que él destino les tenía preparado. El barco en el que viajaban fue intervenido por una gran tempestad arrasando con la mayoría a bordo dando un destino cruel, pero para ellos no.
Fué el pasar de los días en la marea lo que los dejó por fin llegar a tocar un centímetro de tierra. Ambos, junto a una poca cantidad de personas sobrevivientes, a punto de desvanecerse por el hambre y el sol, encontraron lo que sería su salvación.
Aquella isla era muy fructífera, los árboles llenos de fruta y agua potable los mantuvieron con vida.
Sin ninguna señal de vida a parte de ellos, en cuestión de solo meses, dándose por vencidos decidieron crear en esa isla un nuevo hogar, junto con eso explorar cada rincón de esta sin límite de tiempo.
.......
Pasaron los años, aquella pareja seguía manteniendo aquella llama de amor como la primera vez que se vieron decidiendo así, unir sus vidas para ser uno solo.
Era un día común, solitario como de costumbre, incluso ya comenzaba a crear una civilización cuando aquella pareja, el la cima de una montaña que se encontraba en aquel lugar, una luz brillante robó su atención. Eran tan curiosos que no dejaron ni un segundo más y fueron a explorar, a fin de cuentas el lugar era como si fuera suyo.
Escalaron hasta lo más alto de la montaña, para su sorpresa la gran luz resplandeciente venía de una diminuta roca verdosa. Nadie se quiso arriesgar a tocarla, pero no fue necesario hacerlo.
La luz resplandeció más fuerte, dejando inconscientes a todos menos a aquel par de enamorados que recién habían unido sus vidas.
Al ver a todos desvanecido ellos solamente observando aquella roca, como si pudieran comunicarse y entenderla a la perfección.
......
Pasaron los días, aquella extraña sensación del descubrimiento fue como un sueño para todos.... Pero no lo fué.
Con el paso de los días comenzaron cambios irregulares coincidentemente en todos. De pronto una agilidad extraordinaria surgía en todos, lo que comenzó a no ser extraña, si no a sacarle provecho a esta magnífica sorpresa.-“Es gracias a la comida y el aire del lugar” - Algunos se murmuraban.
Pero nunca comenzaron a notar, más bien lo tomaron habitual el gran progreso de civilización que se fué creando en aquel lugar, tanto así que resaltando la inteligencia de aquella joven pareja, los posicionaron como reyes del lugar poco a poco creando a lo que hoy llamamos:
Hiddentry.