Los humanos. Tan egoístas que en una galaxia entera ellos son los únicos habitantes. Pero nunca fué así....
Hace ya varios años, justamente en el planeta en que tu y yo existimos, resposó la fuente vital de la humanidad. Una enorme y reluciente roca brillante en forma de semilla, la cual se encargaba de dar naturaleza en abundancia a toda la galaxia.
Está gran semilla, decidió que el planeta tierra tendría que ser la mejor de sus creaciones, ya que era el planeta en el que esta habitaría.
Aun que la semilla se esforzó demasiado en hace un gran trabajo, los humanos con el paso de los años se encargaron de destruí lo que años de trabajo hicieron al planeta tierra habitable para todo ser viviente.
Pará fortuna de la semilla, que reposaba lejos de la humanidad, temiendo que también pudiera ser destruida, creo un lugar secreto con una naturaleza millones de veces mejor que la que había otorgado a los humanos, un lugar al que ningún humano pudiera acceder ahí... No cualquier humano.
Al pasar con los años la humanidad fue invando cosas para la evolución del hombre, incluyendo los grandes barcos para navegar. En las primeras creaciones de aquellos barcos, navegaba una joven pareja, la cual aún eran muy inocentes para descubrir completamente el mundo, ambos con el corazón más noble y bondadoso de toda la tripulación. Ambos no venían de familia con recursos, pero aún así cumplieron su sueño de navegar en uno de las embarcaciones más costosas del mundo.
Durante su viaje en la embarcación, una gran tempestad arrasó con toda la multitud de gente que llevaba a bordo. Esta joven pareja, quedando como sobrevivientes a una isla, la cual solamente ellos por extraña razón, las olas los guiaron ahí. Una isla jamás antes vista.
Aqui es donde comienza la historia de lo que hoy conocemos como el gran Hiddentry
