Antes de que me vaya...

CAPITULO 1: " Where did you come from?"

Esa mañana el autobus hacia su tránsito normalmente; Realizaba sus paradas cada 8 cuadras y se detenía cuando los semáforos daban el rojo, la misma señora con sus dos pequeños hijos escandalosos de mochilas amarillas subían en la misma parada, el mismo señor de traje café les deseaba un Buen día a todos los pasajeros a bordo al bajar, y de nuevo, Min Yoongi había tenido una mala noche. Llevaba un mes intentando escribir una buena letra para la nueva pieza musical que tenía en mente pero nada bueno resultaba del insomnio. Su frente iba casi pegada al vidrio empañado debido al frio en el exterior y su libreta en mano estaba a un bostezo de caer totalmente. Quisiera haber dormido más cuando al fin a las 5 a.m. le dio sueño, pero debía estar al cuarto para las 8 en la escuela secundaria donde impartía clases hacia medio año. No ganaba mucho, pero si podía llevar un poco de dinero a casa, su madre le daba la libertad de hacer todo lo que quisiera, como encerrarse en su habitación y comer cuando se acordara.

Su cabeza termino cediendo cuando el autobús se detuvo en la siguiente parada.

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Una melena rubia platinada se asomo para dirigirse al conductor de autobús. Park Jimin no podía creer que estaba tomando el bus a su primer día de prácticas profesionales. No es que no lo hubiera hecho antes, pero realmente tenia esperanza en convencer a su padre para que le prestara el coche porque le aterraba llegar tarde. Suspiro pensando en que no podía esperar más a terminar ese último año, conseguir el empleo que quería y al fin obtener su propio auto. Aunque era cierto que su padre era esa clase de progenitor que te consiente demasiado solo porque tu madre te abandonado cuando apenas tenias conciencia de que habías cumplido 11 años.

-¿Pasa cerca del Restaurant "Biwoon"?- la mirada ansiosa de Park Jimin le saco una sonrisa de amabilidad el conductor quien le respondió con un alentador:

"Si, te dejo exactamente a 2 cuadras al sur"

Park sonrió en gesto de amabilidad, subió y paso su tarjeta escuchando el peculiar pitido que generaba el sensor para cobrar el pasaje.

Quería pensar que aquel día no sería tan bueno como esperaba y no se equivocaba porque afuera había comenzado a caer la que probablemente sería una de las peores lluvias del año y no pudo evitar maldecir tan internamente que sus orejas se tornaron rojas , bueno al menos habían 2 asientos disponibles, aunque lamentablemente ninguno era a lado de la ventana. Así que sus opciones eran pocas ; A) Una chica maquillándose como si se le fuera la vida en ello ó B)Un tipo semi-inconsciente con la cabeza yendo de un lado a otro. 

<<¿ Cómo podía alguien dormir de esa forma, de dónde ha venido?>> Fue lo único que pudo pensar mientras optaba por sentarse a lado de aquel extraño y no con la peculiar chica hundida en su kit de maquillaje. No es que le desagradara el maquillaje, incluso debía aceptar que a veces hacia uso de este cuando quería verse menos cansado. Así que ahora estaba ahí, sentado junto a un extraño que parecía dormir como si se encontrará en su casa con gran comodidad.

Si su cálculo no le fallaba, su recorrido seria de 10 paradas, algo así de 30 minutos o un poco más, mientra tanto podia revisar si su padre habia recibido todos su mensajes de "Si me pierdo o me secuestran habra sido tu culpa, ¡Mal padre!", claro, siempre con ese toque burlesco en plan broma que ambos amaban hacer, era como su propio chiste local. La gente afuera corria cubriéndose con sus paraguas o se quedaban cerca de algo que les cubriese.

Y ¡pow! La cabeza del extraño ahora había cedido en su hombro

-Oh - soltó al darse cuenta del peso extra. Realmente no le molestaba, quizá aquel sujeto estaba tan cansado por trabajar de mas o se la había pasado estudiando toda la noche para un examen importante, así que solo le resto importancia y lo dejo descansar ahí, de todas maneras él ya había pasado por una situación igual y no habían sido tan amables en aquella ocasión, y él no podía dejar de ser buen humano solo por algo tan tonto ¿cierto?.

Lo miro de reojo y pudo apreciar mejor que entre ese cabello negro azabache (que estaba hecho un desastre por cierto), un chico algo joven (quizá de su edad o un par de años mayor que él), era el protagonista de tan cotidiano evento.

Un minuto más tarde la mano tan pálida que sostenía una libreta termino también por ceder dejándola caer sobre el regazo de Jimin, Este la miro de soslayo pero sin prestar mucha atención, ¡Por dios, Él no era un chismoso!

1, 2, 3, segundos tardo en tomarla, dudando en que de inmediato el extraño despertara y se viera involucrado en tan bochornosa situación, pero su curiosidad le gano a la enseñanza ardua del <<No tomes ni te fijes en lo ajeno, la privacidad es fundamental>> que su padre había desgastado hasta el cansancio.

"Primer amor" llevaba con un Hangul muy marcado por título aquella hoja que apenas y decía unas frases con un montón de tachaduras. La observo pero el movimiento del bus y que la escritura fuera un asco no ayudaron mucho, termino devolviéndola sobre una de las manos del chico que dormía tan plácidamente como si en su casa se encontrase. Afuera el clima no parecía tener mejora, se preparo mentalmente y pensó en todo tipo de cosas que probablemente le pondrían a hacer hoy, porque él sabía muy bien lo demandante que era el ámbito gastronómico, aunque no se dejaría pisotear, por algo había salido con un buen promedio y se había esforzado en ganar su lugar en aquel restaurant importante, y quien sabe, quizá al terminar su año de prácticas hasta lo contratarían y con el tiempo seria un chef reconocido en su país natal y en el extranjero, seguro que él podría ser el siguiente Sik Yim.

Asi que respiro profundamente y se preparo mentalmente para lo peor.

Park descubrió su amor por la cocina cuando su padre empaco todo y lo metió al coche hacia 10 años atrás mientras según él le daba una lección de vida: " Un nuevo comienzo, una nueva vida" había sido su mantra ,porque no podía superar que todos los lugares en Busan le siguieran recordando a su ex-esposa. Fue asi y tras su fallido intento de cocinar para ambos a diario la cena, y que esté terminara con alguna mano herida o con media cocina oliendo a pasta quemada, cuando el pequeño hijo de 12 años tuvo que hacerse cargo de la cocina desde entonces, pero él no lo había tomado como un castigo, en serio, lo había amado desde el primer momento en que supo que la salsa de tomate se agregaba cuando la pasta ya hubiera estado cocida y no al revés, como su desesperado padre insistía.

-Parada del Restaurante "BiWoon"- grito amablemente el conductor para que Jimin pudiera apartar delicadamente la cabeza del extraño, ponerse de pie y esperar en descenso mientras preparaba su saco como un paraguas provisional.

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Min Yoongi sintió un jalón en su cuello, ¿cómo es que hace un momento atrás se sentía tan cómodo dormir en esa posición y ahora su cuello estaba tan adolorido?

Tomo su mochila metiendo la libreta dentro de esta. Solo le quedaban 2 paradas, admiraba ese don que tenia para despertarse y no perder su camino, ojala así fuera para levantarse todos los días de la cama...