-No puedo creer que estoy aquí.
Llevaba cincuenta minutos dentro de mi auto, con las manos en el volante, mirando hacia su ventana. Esperando que una voz interior me diga arranca el auto y vuelve de inmediato a tu cuarto de hotel. Pero seguía ahí. Mis manos sudaban y mi corazón latía muy fuerte. Quería verla. Por su ventana aún veía la luz encendida. Ella estaba despierta pero cuánto tiempo más lo estaría. Era casi medianoche.
Hace cinco años no la veía. Desde que me fui... Sin despedirme. Ella me odia, lo sé. Ella ni siquiera me va a dejar a entrar. O quizás sí. Quizás me deje entrar y hablemos sobre lo que vivimos estos 5 años.-Voy a entrar por la ventana. -Al menos así sé que voy a entrar. El resto se verá.
La luz de la ventana llevaba apagada casi media hora. Así que decidí bajar del auto y entrar a su casa.Trepar la reja del patio fue fácil, trepar hasta su ventana por el árbol, no. Había un gato que se asustó y me rasguñó, por poco me caigo. Pero logré llegar. Su ventana estaba abierta, y pensé "esto fue muy fácil". Estaba tan equivocado.
Una vez que entré, giré hacia la derecha y ahí estaba ella. Esperando. Me dio un fuerte puñetazo en la nariz. Por unos segundos quedé aturdido. Ella saltó hacía mí y me tumbó al piso "¿Por qué le enseñé a pelear así?". Quise hablarle pero me tomó del cuello. Tuve que agarrarla del pelo para sacarla de encima mío. Los dos nos paramos. Ella trató de pegarme otra vez pero pude sujetarla por la muñeca, la volteé y la empujé hacia la pared. Con una mano le sostenía su brazo contra la espalda y con el peso de mi cuerpo la mantuve quieta. A mi otra mano la apoye en su cadera. Sentí su piel, me tomé un segundo para admirarla. Tenia puesta una remera cortada a la altura del ombligo y abajo sólo su ropa interior, un culote quizás. Y tan sólo con eso recordé esas noches en mi auto, cuando sentía su piel, todo su cuerpo.-Ann, soy yo. Liam. -por un segundo pude sentir todo su cuerpo temblar y de a poco la solté. Ella se giró.
-¿Liam?- me lo dijo en un tono tan suave. Nadie pronuncia mi nombre como ella. Luego tomó mi rostro en sus manos, y las deslizó hasta mis hombros para darme un rodillazo en la ingle. - te espero abajo.Y eso hizo. Se fue y me dejó tirado en el piso. Sí, esa era la Ann que recordaba.
Nota de autor
*¿Qué opinan de Liam?
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Mundo siniestro: Matar el dolor
ParanormalAnna es una chica con una historia familiar oscura. Un padre cazador de seres sobrenaturales. Un pasado que pudo dejar atrás para adaptarse al mundo real y cotidiano con ayuda de su familia materna. Todo cambia cuando viejos amigos reaparecen en su...