¡Tiene que ser una broma! Estuve bien toda la tarde sin pensar en éste idiota. Y ahora está parado en mi sala. Después de haber entrado por la ventana para que yo no lo vea y arrinconarme contra la pared como lo hizo, mientras deslizó sus estúpidas manos en mi cuerpo y pronunció mi nombre de esa manera tan particular. Como si mi nombre lo liberara. Y, como si fuera poco, luego llegó Christian.
-Anna.. Te pido disculpas. No quise interrumpir así. Pero tuve que venir porque sabía que él estaba aquí. No es que no quería venir- me dijo Chirs desde la puerta, aún no había entrado. Parecía un vampiro esperando invitación, era tan distinto a Liam.
-No sé ustedes dos pero... yo necesito un trago. Y Christian, entra de una vez, me pone nerviosa que te quedes ahí parado. -dije y me dirigí a la cocina.
"Esto no puede ser bueno" pensé. Me acerqué a la heladera y saqué tres porrones de cerveza roja. Ellos se acercaron a la barra, que también usaba de mesa, y que dividía a la cocina de la sala. Dejé las botellas en la barra, abrí una y le di un largo trago.
-Entonces... ¿En qué problema se metieron y qué necesitan de mí? -me quedé observándolos en silencio.
-Te equivocas. Estamos aquí con Liam porque creemos que tú necesitas algo de nosotros.
-¿¡Qué!? ¿Qué podría yo necesitar de ustedes dos? A tí no te veo hace cinco años cuando de un día para el otro te fuiste en tu auto. Y tú Christian, tú viniste hace tres años para cambiar mi vida y luego irte. Cómo todos los hombres importantes en mi vida.
-Un momento ¿Estuviste aquí hace tres años? - Liam no pudo ocultar su cara de sorpresa mientras miraba a su hermano pero Christian ni siquiera volteó a mirarlo.
¡Genial! Liam aún no sabía de nuestro pasado con Christian. Y yo no tenía ánimos de hablar sobre eso. Ambos eran pasado, o al menos debían serlo.
-Anna, sé que estás enojada pero no vinimos a pelear.
-No empieces con ese tono condescendiente. Hace años no sé nada de ustedes. Tranquilamente podrían haber muerto y nunca me habría enterado. Los dos saben cómo me costó superar el hecho de no saber nada de mi padre y aún así se comportaron igual. - sus caras se transformaron. Por un momento el silencio comenzó a pesar. Ellos se miraron en complicidad y suspiraron. -¿Qué? ¿Qué dije?
-Ann... -esa manera de pronunciar mi nombre. En ese tono Liam no se liberaba, en ese tono buscaba liberarme a mí mientras el se hundía -la verdad es que estamos aquí porque tu padre falleció la semana pasada. Y no queremos que estés sola en este momento. Yo no quiero que pases por esto sola.
Me quedé en silencio. Me senté y quede mirando hacia la puerta. No sé por qué, quizás esperaba que mi padre entre. Christian intento decir algo pero Liam le dijo que no. Y ambos se sentaron. Se quedaron conmigo, sentados en silencio.
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Mundo siniestro: Matar el dolor
ParanormalAnna es una chica con una historia familiar oscura. Un padre cazador de seres sobrenaturales. Un pasado que pudo dejar atrás para adaptarse al mundo real y cotidiano con ayuda de su familia materna. Todo cambia cuando viejos amigos reaparecen en su...