"vincent van gogh solía comer pintura amarilla porque pensaba que de esa manera tendría la felicidad dentro de él. mucha gente pensó que estaba loco y era un estúpido por hacerlo ya que la pintura es tóxica; no importaba que era obvio que el consumo de pintura no podía tener cualquier possible relación directa con la felicidad. pero yo nunca vi eso. si eres tan infeliz que incluso las ideas más locas pueden funcionar, como pintar las paredes de tus intentinos de color amarillo; entonces hazlo. en realidad no tiene ninguna diferencia en tener tu corazón roto o tomar drogas. hay un gran riesgo de tener tu corazón roto o de tener una sobredosis pero aún así la gente lo hace día a día porque hay una posibilidad de que puede hacer las cosas mejores. todos tienen tu pintura amarilla con ellos."