Capitulo 3.-

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-Buenos días-

-Buenos días guapo-

-¿Haces algo hoy?-

Las palabras me salen de la boca  sin pensarlas, no puedo pararlas. Estoy realmente molesto y nunca me había sentido así por culpa de una chica. Se lo voy a hacer pagar. Si quiere jugar vamos a jugar. Va a salir perdiendo ella.

-No, ¿Me estas proponiendo una cita?-

La risita de Sam retumba en mi cabeza. Me doy cuenta de que quizá estoy siendo demasiado caballeroso y en lo que se refiera a mujeres nunca lo he sido. Cambio mi tono de voy y digo secamente:

-Haces algo ¿sí o no? Venga Rubia no tengo todo el día. Hay otras esperando. Estoy en tu casa en media hora.

-Vale- ella parece animada.

Esto es demasiado fácil, no me supone ningún reto. Me río orgulloso de mi mismo.

Al cabo de unos minutos toco al timbre de la casa de Sam y Enma. Sam abre la puerta, como siempre tan arreglada. Parece una Barbie sacada directamente de la fábrica. No me ando con rodeos y con un hábil movimiento cierro la puerta detrás de mí y la acorralo contra la pared. Ella se ríe.

-Shhh, Enma sigue durmiendo.- dice

-Qué más da.- digo acercándome más a ella.

Tiro de ella para arriba y engancha sus piernas en mi cadera. La agarro de la barbilla y la doy un brusco beso. Me separo de ella para respirar. Se le escapa un leve gemido. Vuelvo a besarla pero esta vez más salvajemente. La llevo hasta el salón y allí la dejo en el suelo. La quito la camiseta. Ella se quita los pantalones.

15 o 20 minutos más tarde estamos tirados en el sillón. Mi frustración y mi necesidad de sexo ya estan de vuelta a la normalidad. Me levanto para vestirme de nuevo. El sonido de los pasos que proviene de las escaleras hace que Sam sonría.

-Buenos días.- dice Enma. Ni siquiera se asoma al salón pero sí que se queda inmóvil cuando al unisón le contestamos los dos.

Se dirige hacia la cocina. No me ha dado tiempo ni de echarla un vistazo rápido. Mis instintos me dicen que la persiga y a eso voy. De repente una mano me agarra el brazo.

-Ven- susurra.

Sam me lleva escaleras arriba sigilosamente como si estuviera escondiendo algo o tuviera miedo de que alguien se enterase de lo que vamos a hacer. Nos encierra en lo que supongo que es su cuarto.

-No le caes bien.-

- ¿Ah no?- pregunto curioso.

Ella niega con la cabeza y abre el armario. Empieza a sacer ropa.

-Tengo una entrevista de trabajo.- dice desilusionada.

- Te llevo.- digo.

Ella me sonríe y se vuelve a desnudar delante de mí. Consciente de que la observo ralentiza y alarga cada uno de sus movimientos. Coge un vestido lila y se lo pone con unos tacones a juego. Su largo pelo rubio cae en cascada por su espalda. Mis ganas de tumbarla en la cama y atarla para tenerla todo el día dispuesta a mis necesidades aumentan. Esto de darle celos a Enma me va a resultar más fácil de lo que pensaba. Sam es una chica tan fácil que únicamente con mirarla ya la tengo a mis pies. Cuando ya está maquillada y lista para irnos la vuelvo a besar. Bajo las escaleras rodeándola la cintura con mi brazo. Sam está embelesada mirándome, tanto que ni se da cuenta de que la he cogido las llaves de casa. Mientras Sam se vestía Enma ha salido de casa y se me ha ocurrido algo. Necesito a Calum para que me ayude.

Dejo a Sam en la puerta de la empresa donde va a hacer la entrevista y sin esperar ni un segundo más llamo a Calum.

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⏰ Última actualización: Oct 11, 2014 ⏰

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Shades.[Dead or alive?]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora