Suspiro. Hoy a sido un día tan agotador, la entrevista de trabajo, cuidar de él pequeño de mi vecina, tener clases de pintura por la noche, definitivamente un día agotador.
Suspiro llegando a la sala, donde está mi pequeña perrita Cloe, una pequeña Pug de ocho meces de vida. Es tan linda y tierna, sobre todo muy juguetona.
— ¿Donde está el amor de mi vida? — hablo con voz pequeña, como la de un niño.
Me siento en el sofá y la atraigo hacia mi, ella lame mi cara y suelta un pequeño ladrido seguido de mover su colita.
— ¿Donde está papá, cloe? — le acarició su cabecita sonriendo.
Aparece el nombrado hace unos minutos por la puerta de la cocina con un delantal puesto y unos guantes en las manos.
Sonrió al ver que hombre tan hermoso es mi novio.
— Hey, bebe. ¿Como te fue el día de hoy? — se acerca a mi y deposita un beso en mis labios.
— Uf, casi muero atragantada por un juguete— digo rodando los ojos a modo de exageración.
— Bueno, ya que casi mueres atragantada por no se que, — dice riendo y quitando a Cloe de mis piernas — te tengo la cena preparada.
— Huu ¿que es?
— Es sorpresa... — se acerca a mi, pone sus manos con guantes en mi cintura y besa mis labios tiernamente. — así que ve a la habitación que está desocupada, ahí encontrarás una parte de la sorpresa.
— Mmm bien, pero ¿porque en el cuarto que está desocupado?
— Solo ve y ya bebe..
Sonrío y subo las escaleras con rumbo al cuarto que está desocupado, antes era un pequeño estudio que usábamos los dos para componer canciones, pero ahora está desocupado ya que usamos otra habitación.
Llego y abro la puerta viendo lo qué hay dentro.
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Es... increíble. Me acerco y veo lo qué hay dentro de la "carpa".
— ¿Te gusta? — pregunta detrás de mi.
— No... — veo su cara de decepción. — me encanta.
Sonríe y sale de la habitación para luego entrar con una pequeña canasta con cosas.
— Bueno Mi Lady, póngase cómoda, que el día de hoy, este muchacho caballeroso y muy guapo por cierto, la va a atender.
Río por lo que a dicho, eso de guapo no se equivoca.
— Gracias Zabdiel — besos sus labios mientras enredo mis brazos en su cuello y el en mi cintura.
— Todo para complacer a mi amada novia.
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Bueeeeno... este es la primera parte de esta pequeña historia, en la segunda ronda estará la segunda parte.
