Era gratificante, sentir el sonido de las olas del mar, como el viento soplaba ligeramente y un ráfaga de viento golpeaba su cara.
Se sentía bien al estar así, sentirse pequeño pero muy cómodo en un enorme mundo.
Se encontraba observando la luna y como las olas chocaban contra la arena, provocando un sonido ligero y relajante. Deseaba estar así por mucho tiempo.
—¿Amor?— volteó su cabeza en dirección a aquella voz que provenía de la pequeña carpa armada debajo de unas cuantas palmeras.
—¿Dormiste bien?— él asintió.
Le dio una pequeña sonrisa y palmeó a un lado suyo, invitándole a que se sentara junto a él.
Caminó a pasos lentos y se sentó a su lado.
—¿Todo está bien? ¿Por qué saliste a ésta hora, amor? Casi son las dos.
Abrió sus brazos con una sonrisa y por instinto se recostó en su pecho sonriendo también.
—Todo está bien mi pequeño, solo quería pensar un poco.
Jimin asintió y se aferró más a los brazos del contrario, le encanta sentir la respiración suave de su chico.
Observaron un poco más la hermosa noche estrellada, en como la luna al pasar el tiempo era menos visible.
—Jimin...
—Dime, amor.
Dirigió su vista a los ojos oscuros que lo miraban ansioso.
—¿De verdad me amas, así cómo el idiota que soy?
—¿Lo dudas Jungkook?— ríe bajito—claro que te amo, así, tal y como eres ¿Qué es lo que te preocupa exactamente?
El castaño dio un largo suspiro y miró a su novia, era precioso.
—Me preocupa nuestro pasado, en qué pueda llegar a cometer una estupidez y ahora sí, me dejes para siempre. Tengo miedo de eso y de que me tengas temor, tal vez.
Jimin posó su mirada en las estrellas, brillaban tan perfectamente que le daban un toque tan especial al oscuro cielo.
—¿Temor? ¿Pasado? ¿Miedo?— negó suavemente y besó ligeramente los labios del contrario—creo que eso ya no pertenece en mi vida y quiero que tampoco lo haga en la tuya, te ayudaré a superarlo, yo siempre estaré contigo y no tengas miedo, te lo digo sinceramente.
El castaño acarició los cabellos rubios de Jimin— eres algo demasiado bueno y angelical para éste mundo feo y cruel pero yo me encargaré de que te mantengas feliz y lleno de amor, es lo mejor que puedo darte.
Jimin sonrió y juntó sus manos con las de Jungkook, entrelazándolas.
—Sabes que justo con eso puedo vivir por el resto de mi vida, solo contigo.
—Eres muy cursi, minnie.
—¡Tú también lo eres, Jungkookie! Pero así nos amamos ¿cierto?
El castaño besó tiernamente la frente de Jimin y sonrió— así te amo, mi minnie cursi.
—Así también te amo, mi cursi Jungkookie.
Sonrieron una vez más.
¿Así se sentía estar feliz?
Sentir que estás con la persona correcta.
Que se aman mutuamente tanto que es casi imposible expresarlo en palabras.
Que a pesar de las dificultades que les puso el destino siguen demostrando su amor.
Juntos.
Sin miedo ni temores.
Sin arrepentimientos y preocupaciones.
Llenos y felices él uno con él otro.
Ahora dispuestos a superar todo el dolor vivido.
Porque el amor es más grande y quién te ama de verdad luchará por tenerte.
—Eres tú, mi chico perfecto, mi pequeño ángel y el amor de mi vida.
La vida te da dificultades pero cuando llegue su tiempo tú corazón latirá fuertemente diciendo "fuiste muy fuerte, ahora es tu momento de ser feliz"
El destino siempre nos tendrá algo preparado pero tú solo vive el momento y ve por tu felicidad.