019

611 63 3
                                    

Jimin.

—¿Por qué eres tan débil, Park?— fue lo ultimo que dijo el chico antes de golpearme en el rostro, yo no podía parar de llorar por los fuertes golpes que estaba recibiendo, ya debería estar acostumbrado pero nunca fue así.

—Jimin...

—Déjame, por favor, no me golpees más, te lo ruego...

—¡Jimin! ¡Despierta!

En ese momento me desperté, solo había sido una pesadilla, mierda, ya había pasado tiempo que no las tenía y no me gustaba el hecho de que estaban por volver.

Al salir de mis pensamientos encontré a Jungkook a horcajadas sobre mi mirándome con preocupación.

—Jiminie ¿Pasa algo? ¿Qué tienes?

—Y-yo...—no pude decir nada más por que empecé a llorar tenia mucho miedo sabia que solo había sido una pesadilla pero todavía recordaba esos tiempos y me dolía, dolía demasiado.

Jungkook sin decir nada solo me abrazó haciéndome sentir de alguna manera protegido.

Al paso de los minutos me sentía mucho más tranquilo y me estaba quedando nuevamente dormido, Jungkook se acostó a mi lado y empezó a jugar con mi cabello.

—¿Qué tienes mi minnie? Alguien tan hermoso como tú no debería llorar— dijo en un susurro que pude escuchar perfectamente.

Sentí como la respiración de Jungkook iba bajando, se estaba quedando dormido también.

—Jimin despierta, cariño— me llamaba mi madre— es hora de que vayan a la universidad, ya está un poco tarde pero si se apresuran podrán ir a tiempo para la segunda clase.

Algo adormilado me senté y volteé a mirar al hermoso chico que dormía a mi lado, sin duda era un ángel.

—Kookie despierta vamos a desayunar, tenemos que ir a la universidad.

En el desayuno todo estuvo muy silencioso, mi madre solo me miraba y parecía algo preocupada yo solo no sabía cómo interpretarlo.

—¿Todo está bien?— preguntó mirándonos a ambos— cuando iba a entrar a la habitación haces unos hace media hora alguien estaba llorando.

Mierda, no quería que mi madre se enterara sobre eso, porque si se daba cuenta que de nuevo sufría a causa de esas pesadillas me llevaría a al psicólogo, no quería eso y el castaño como si me hubiera leído la mente respondió:

—No señora Park, no se preocupe solo fue un vídeo que le estaba mostrando a jimin sobre una escena de un dorama— dijo sonriéndole, ella asintió.

—Bueno, espero que solo sea eso. Ya me tengo que ir a trabajar chicos— dijo mi madre cogiendo su bolso.

Y nos dio un beso en la frente a cada uno.

—Cuida a mi bebé Jungkook, por favor— y dicho esto salió de la casa.

Los dos seguimos desayunando sin decir nada. Sabía que tenía que decírselo a Jungkook algún día.

Al terminar, dejamos los platos en la barra y subíamos rápidamente a mi habitación.

—Minnie ¿Te parece si espero a que te organices y luego vamos a mi casa a que yo me organice? Te llevo en la moto.

—Me parece bien, Kookie, me iré a organizar entonces, no me demoro aunque creo que no llegaremos a tiempo para la segunda pero ya no importa— dije entrando al baño de la habitación.


Jungkook.

Mientras Jimin se bañaba no paraba de pensar en lo que había sucedido, si hubiera sido una pesadilla sin sentido, primero el rubio no hubiera llorado y segundo, me hubiera contado lo que había soñado.

Quería darle su espacio, por eso no insistí.

Minutos después ya nos encontrábamos camino a mi casa. Cuando llegamos, entramos y Jimin se sentó en uno de los muebles de la sala a esperarme.

Cogí la primera ropa que vi en el armario, me bañé rápidamente para después vestirme y salir rápidamente de mi habitación con la maleta en mano.

—Listo minnie, vamos— dije cogiendo su mano y saliendo de la casa.

Al llegar a la universidad, Jimin se bajó de la moto pero yo fui más rápido y antes de que el empezara a caminar hacia los bloques, lo cogí de la chaqueta. El volteó a mirarme.

—Kookie ¿Qué sucede? Tenemos prisa.

—Jimin, yo quiero ser la única persona que tenga el derecho de besarte, de coger tu mano, quiero protegerte, quiero estar para ti siempre, quiero que te desahogues conmigo, quiero consentirte todos los días, quiero acompañarte a la universidad, quiero ver todas las películas y series románticas contigo, quiero ir a acampar contigo y ver las estrellas, quiero poder decirle al mundo entero que eres mío, todo lo quiero contigo...por eso ¿bebé, me harías más feliz de lo que soy a tu lado y permitiendo que te haga feliz también siendo mi novio?

Los ojos de Jimin se cristalizaron y me asusté por un momento hasta que vi como Jimin asintió lentamente y me abrazaba rápidamente.

Le di un beso en su frente y luego en su nariz mientras él me mostraba su hermosa sonrisa.

—Si, quiero ser tu novio, joder es lo que más quiero— dijo Jimin con un tono carmesí en sus mejillas.

Mi adorable novio.

Y en ese momento me sentí completamente feliz.

¿Qué podía pasar ahora que tenía a Jimin a mi lado incondicionalmente?

Todo era hermoso a su lado.

Eres tú // KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora