Jungkook no podía creerlo, siendo una casi celebridad.
¿Aún tenía que hacer fila para el baño?.Él joven estaba indignado pues la plaza comercial se hayaba al tope, un alma más y el sitio no estaba lejos de reventar.
Hubiera podido saltar la fila quitándose su cubre-bocas y ordenandole al empleado que distribuía el papel higiénico que sacará a todos esos hombres del servicio, pero eso implicaría revelar su identidad, y lo que el moreno más deseaba en ese momento era una tarde para él mismo, sin autógrafos ni fans persiguiendolo, por eso fue solo a darse un respiro.
Quizá vería alguno de los live-action de Disney y regresaría a casa más tarde con el estómago lleno, claro, si todo marchaba bien, cosa que parecía distar de la realidad, ya que una oleada de ansiedad recorrió sus partes nobles al mismo tiempo que una sustancia líquida corría por su vejiga, por lo que no le quedo más remedio que satisfacer sus necesidades fisiológicas antes de hacer cualquier actividad programada para él mismo y por si mismo.
Después de un corto lapso más de espera el joven decidió mandar la falsa modestia a la mierda, se quitó el cubre-bocas, la gorra y los lentes que llevaba puestos, avanzó con paso firme a la entrada y dijo;
-Dame papél y déjame entrar.
-él empleado lo miró por una fracción de segundo.-Lo lamento señor debe esperar su turno.-la gente comenzó a murmurar en voz baja.
-¿Acaso no sabes quién soy?.
-él joven sonrió orgulloso de si mismo y de poder alardear de su propia identidad.-Disculpe, yo....-el pobre empleado interrumpió sus propias palabras, para mirarlo una vez más, y pareció reconocer su rostro, pues hizo una expresión de asombro.
--Señor JK es un honor tenerlo aquí, pase, pase por favor.
El cotilleo se hizo más fuerte y se escuchaban comentarios del tipo "Es famoso por que su familia es rica", "¡Vaya! Es totalmente un arrogante", "Es demasiado guapo", "Dejaría que me diera toda la noche", éste último comentario lo descolocó un poco pues el aquel pasillo se encontraban solo hombres ya que era la entrada al baño de caballeros, pero lo dejó pasar.
Más tarde decidió que era momento de ingresar al cine. Compró un solo boleto y se dirigió a la fila para las palomitas una vez ahí, divisó a un guapo espécimen, se trataba de un chico bajito y con cabello oscuro, sus ojos le recordaban a los de un felino, trató de usar la táctica de intimidación visual, la cual consiste en mirar a alguien fijamente hasta que te note.
Mientras tanto él pelinegro no sé percató de la situación hasta que desvió mirada y de encontró con los ojos de Jungkook, Al principio le pareció atractivo y agradable de ver, hasta se planteó la posibilidad de entablar una conversación con él, pero esas ideas se desvanecieron cuando el moreno le guiño un ojo al "pequeño'' Min Yoongi ya que el nombrado a pesar de su sonrojo consideró esta acción como una falta de respeto, pues él considera que coquetear sólo por hacerlo esta mal y probar con cualquiera hasta que encuentres a alguien que te siga el juego era asqueroso, pero aquel joven le siguió observando hasta que finalmente llegó su turno.
-¿Qué desea ordenar?.-habló Min yoongi algo incómodo pero de manera profesional.
Jungkook pidió muchas cosas que seguramente no comería para finalmente añadir un;
-¿Qué tal tu número?-No lo creo, es un costo muy elevado para obtener eso, no creo que puedas pagarlo.-él empleado lo miró con desdén.
-Tengo suficiente dinero para comprarte a tí si quieres, empleaducho.-jungkook no sabe porque dijo eso y yoongi reaccionó en defensa por instinto.
-Podrias empezar por comprar una dignidad, para "coquetear" con un "empleaducho".-hizo un par de comillas.-No debes tener muchas opciones, ¿O me equivoco?.
-Debes de sentirte halagado, de que YO esté perdiendo el tiempo contigo.-jungkook continuó con los insultos.
-¿Acaso yo lo pedí?.-él empleado contestó sarcásticamente.
Le miró con un semblante descompuesto, y formó una mueca.
-Tienes agallas, Muñeco, ¿Acaso no sabes quién soy?.-él moreno volvió a usar esa estrategia pero en este caso no funcionó pues el joven Min, ni se inmutó, al contrario con una expresión aburrida, preguntó.
-¿Debería saberlo?.-le entregó todo lo que el menor pidió y le dió el paso al siguiente cliente.
Dejando a Jungkook con palabras en la boca.
Era obvio que el chico fingía, o al menos eso era lo que pensaba Jungkook, pues se negaba a que el chico de las palomitas no fuera su fan o aún peor, que él pelinegro a excepción de todos no estuviera a sus pies.Actualizada: 06/07/2019
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When you Say my name
Fiksi PenggemarJungkook es un reconocido influencer que se especializa en hacer retos extremos y vive de su belleza,sus fans se hacen llamar "kookitas" el chico de 16 años a su corta edad salto a la fama por medio de Instagram,lo cual aumento su popularidad y le p...