𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 | Compilación de one shots sobre los Peaky Blinders que traduciré al español de varias autoras en Tumblr.
「 𝐏𝐞𝐚𝐤𝐲 𝐁𝐥𝐢𝐧𝐝𝐞𝐫𝐬 • 𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 」
one shots de personaje de peaky blinders.
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Créditos a su escritora original en Tumblr (perdí su user).
Título: Molestia. Advertencia: Ninguna.
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—¿Qué hiciste?—preguntaste, de espaldas a la puerta, con las manos casi blancas por el agarre con el que sostenías el mostrador de la cocina.
Escuchaste la puerta cerrar, él ingreso y se quitó el abrigo antes de cruzar la sala de estar.
—¿Qué hiciste, Michael?—repetiste, volviéndote para verlo parado frente a una silla, buscando en su bolsillo la caja de cigarrillo.
Sacó uno y lo encendió con sus hábiles manos.
Dio un tirón antes de dejar caer el paquete de cigarros y la caja de fósforos en su bolsillo, girándose para sentarse sin siquiera mirarte, caminaste hacia el final del mostrador y cuando la cocina comenzó a transformarse en el comedor.
—Michael, por favor.
—No sé de qué estás hablando amor. ¿Cómo estuvo tu día?—preguntó, su voz tranquila y plana cuando finalmente ladeó la cabeza hacia un lado, mirándote mientras tomaba otra calada del cigarrillo.
—No hagas eso, no puedes simplemente ignorar esto. ¿Qué le hiciste a Tommy para hacerlo enojar contigo?—cuestionaste, cruzando los brazos sobre el pecho mientras dabas más pasos hasta que te encontraste a solo unos metros de donde él descansaba.
Observó tus ojos, nunca dejando tu figura, su pulgar rozaba su labio inferior.
—¿Por qué no hacemos algo más divertido que hablar?—sugirió, sonriéndote, giraste los ojos y dejaste caer las manos por la frustración.
—Me vas a contar lo que pasó, Michael.
—Ven aquí—gruñó Michael, estirando la mano para agarrarte la cintura, tirando de ti con hasta que caíste en su regazo, donde sus brazos te rodearon para retener tu cuerpo como rehén contra el suyo.
—¡Detente Michael y dime que sucedió!—gritaste, golpeando su pecho suavemente hasta que sus manos agarraron tus muñecas, deteniéndote.
—No me cuestiones, amor—murmuró Michael, su voz baja y profunda mientras una mano dejaba tu muñeca—. No me hagas decirle a Tommy algo que me arrepentiré más tarde.
Suspiraste, relajándote contra su cuerpo, bajaste la cabeza, cayendo sobre su pecho, comenzó frotar suavemente tu espalda.
A medida que el fuego se atenuaba y sentías que tus párpados se volvían más pesados y más difíciles de mantener abiertos, miraste a Michael, dejando que tu mano alcanzara su mejilla.
Cuando él miró hacia abajo, sonriéndote, torpemente te empujaste hacia arriba hasta que tus rostros estuvieron casi parejos con tu mano libre apresaste su cuello.
—Si alguna vez me vuelves a amenazar así o me pones las manos encima cuando no lo quiero, te cortaré la jodida garganta, Michael Gray—gruñiste contra su rostro—. Que no se te olvide mi lugar aquí y que no se te olvide que soy la esposa de Thomas Shelby.
