Cap. 3- Hellfire Club

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Pasear por las calles de Nueva York mientras Steve la abrazaba por la cintura, después de haberle confesado toda la verdad sobre sus encuentros clandestinos con Emma Frost y el séquito de mutantes subversivos que la seguía ciegamente era toda una ...

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Pasear por las calles de Nueva York mientras Steve la abrazaba por la cintura, después de haberle confesado toda la verdad sobre sus encuentros clandestinos con Emma Frost y el séquito de mutantes subversivos que la seguía ciegamente era toda una liberación.

Alex sentía como si se hubiera quitado un tremendo peso de encima. Nunca le había gustado mantener secretos con las personas a las que quería.

―Entonces, Emma Frost ha intentado reclutarte para su sociedad clandestina de empoderamiento mutante ―recapituló Steve, sorprendido.

Habían abandonado el estadio de los Yankees para poder hablar con más tranquilidad. Tras un rápido viaje en moto, Steve había aparcado cerca del Washington Square Park y ahora deambulaban sin rumbo fijo por las calles colindantes, disfrutando del ambiente hípster y bohemio.

―El Hellfire Club es mucho más que eso. Llevan siglos moviendo hilos desde las sombras, son poderosos, y peligrosos. Obviamente rechacé la oferta de unirme a ellos, pero admito que tampoco me gustaría tenerlos como enemigos ―aclaró Alex―. Emma no es la única líder, son algo así como una sociedad. Ella es una de las dirigentes con más influencia, la llaman la Reina Blanca. Solo por eso Sage, la mutante de la que te hablé antes, accedió a ayudarme con lo mío.

El supersoldado asintió en silencio, al tiempo que trataba de asimilar toda la información de la que Alex lo estaba haciendo partícipe. Era consciente de que los mutantes siempre habían estado ahí, sin embargo, hasta el momento nunca los había considerado una posible amenaza; la mayoría solo quería vivir en tranquilidad, pasar desapercibidos... Pero una estructura como la del Hellfire Club, un grupo organizado, y con un objetivo común... sin duda era una fuerza a tener en cuenta. Esperaba de todo corazón no que sus intereses no se viesen enfrentados en un futuro.

―Y esa mujer, Sage, ¿qué hace exactamente? ―preguntó.

―Su mutación le permite detectar y activar tanto poderes latentes como habilidades que funcionaron en algún momento del pasado. Es como si pudiera acceder a tu memoria genética y reestructurarla, sin peligro de efectos secundarios... No lo consigue de modo inmediato, es un proceso largo, que requiere varias sesiones, pero merece la pena.

Sin dejar de pasear, Steve bajó la mirada para observar con mayor detenimiento la expresión de Alex. Aunque ella intentaba disimular la creciente emoción bajo una aparente calma, él podía percibir los pequeños detalles que la delataban; era consciente de lo mucho que la tecnopatía significaba para ella, había crecido con esos poderes y solía utilizarlos con la naturalidad de un sentido básico, como la vista o el oído. Sabía que, para Alex, perder eso había resultado tan antinatural y traumático como quedarse sorda o ciega de súbito.

Sin embargo, el sacrificio había sido necesario, pues, de otro modo, ella no habría sobrevivido al tumor que casi se la había llevado un año atrás.

―No sé, no me gusta todo esto, Alex, no me fío. Deja que vaya contigo la próxima vez que te reúnas con ellos ―dijo, tras un breve silencio.

Blackrose » Sam Wilson x OC / Steve Rogers x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora