Yang Mi

Capítulo 17: Feng Yu

Suo Mei y su sirvienta estaban en camino de encontrarse con los monjes del Templo Tao, pero un terrible sonido de explosión las sorprendió en medio de la noche tranquila, lo primero que pensaron estas dos mujeres al ver la luz naranja del fuego en la distancia fue, huir... Sin pensarlo dos veces corrieron hacia el lado contrario a donde se escuchaban los sonidos de pelea, después de un rato de huir encontraron una pequeña casa que estaba aislada de las demás, no parecía tan llamativa, así que decidieron esconderse dentro...

"Mi señora, aquí estaremos a salvo..." dijo la sirvienta a Suo quien trataba de regular su respiración mientras tranquilizaba a su señora...

"Que rayos está pasando?..." preguntó Suo con ira y temor en su voz, no pensó que este viaje le traería tan mala suerte, no sólo no encontró un niño para reemplazar a su hijo muerto, sino que también estaba atrapada en medio de una pelea que no tenía nada que ver con ella...

Las dos mujeres estaban muy nerviosas, temían ser descubiertas por esos asesinos así que se quedaron en silencio, pero un pequeño gemido proveniente de la parte de atrás de la habitación las hizo saltar...

"Quién está ahí?..." preguntó la sirvienta mientras oraba porque no fuera nada... Pero los sonidos de sollozos empezaban a incrementarse...

"Suena como un niño..." dijo asustada la sirvienta, después de todo escuchar los sollozos de un niño en medio de esta oscuridad le ponían la piel de gallina...

"Creo que está en la cama, Chuyu acércate a ver..." dijo Suo mientras empujaba a su sirvienta para que se acercara...

Chuyu era muy renuente a acercarse, pero al final logró encontrar valor para obedecer a su señora, se acercó al lugar de donde procedía el ruido de gemidos y sollozos y efectivamente podía distinguir un pequeño bulto envuelto en mantas, era un pequeño bebé...

"Mi señora, es un bebé... que hacemos?" pregunto Chuyu un poco más tranquila mientras tomaba al niño para apaciguarlo y que no empezara a llorar...

"De verdad?.... déjame verlo..." dijo Suo mientras se acercaba con emoción en su rostro, cuando pudo estar lo suficientemente cerca para ver al pequeño no pudo evitar sonreír de alegría, pues se había dado cuenta que el pequeño no tenía mucho tiempo de haber nacido, su piel aún era un poco rojiza y era un poco más pequeño de lo que debería ser, pero lo que la hacia mas feliz era el genero del bebe, era un hermoso niño...

"Chuyu, el cielo no me ha abandonado, debemos llevarnos a este niño..." dijo Suo mientras sonreía con gran felicidad y tomaba en brazos al pequeño que había caído dormido nuevamente...

"Pero señora, qué pasa si alguien regresa a buscar al niño?..." preguntó Chuyu con dudas en su voz...

"No importa, por eso debemos irnos ahora mientras hay caos, nadie sabrá a dónde fue el niño..." dijo Suo mientras salía de la habitación cautelosamente para verificar que no había nadie más... Detrás de ella Chuyu seguía a su señora muy de cerca vigilando que nadie las notara...

Lo que estas dos no se dieron cuenta, era de los dos pares de ojos que estaban sobre ellas, cuando salieron del lugar, Hexie y Mudi salieron de su escondite...

"Mudi, porque me detuviste?..." preguntó Hexie con descontento en su voz, él quería detener a estas dos mujeres de llevarse al pequeño, pero cuando estaba a punto de salir fue detenido por Mudi...

"Era necesario que se lo llevaran, esa era la mujer de la que te había hablado, la que vino a mí pidiendo ayuda..." dijo Mudi mientras intentaba explicarle a Hexie...

"Qué quieres decir con que era necesario que se lo llevara?..." pregunto Hexie con dudas, pues era cierto que solo le importaba el niño porque podría ayudarlos a encontrar a la persona que buscaban pero no por eso iba a dejar que esas desconocidas se lo llevaran...