Broken. [Terminada]

Cap 10. Oro blanco

"Aquella gente apenas y tenían nada, salvo montones de oro"

La puerta principal se abrió y Sasuke entró por ella, dirigiendo sus orbes a la cocina al ver a Sakura sacando las bolsitas de té del vaso. Cerró la puerta y tiró la corbata al suelo al igual que el saco, desabotonándose la camiseta blanca.

—Creí que llegarías tarde —susurró Sakura bebiendo del vaso con las manos temblando.

—Y yo creí que ya podías dormir bien sola —subió escaleras arriba y Sakura tragó grueso.

Si se asomaba por la ventana de la habitación no sabría cómo terminaría todo. Dejó el vaso y por poco corrió tras él. Naruto aprovechó y salió sin hacer ningún tipo de ruido. Sakura sujetó la muñeca de Sasuke al entrar a la habitación sin encender las luces, quizá las ganas de volver a sumergirse en sus recuerdos la zarandeaba, recordándole su inconsciente el hecho de que el acosador aún no se había detenido, el hecho de que tenía un celular nuevo gracias al desconocido.

—Quizá necesite pastillas para dormir.

Sasuke se volteó a verla. No podía aceptar que le gustase verla tan vulnerable.

—Dormiré contigo, no tienes de qué preocuparte —murmuró con simpleza, acariciándole el cabello-. Me apetece un baño, y hace tiempo que no nos duchamos juntos.

Las mejillas de Sakura ardieron al sentir la yema de los dedos del Uchiha en su vientre, levantando su camisa transparente holgada. La joven levantó los brazos y le permitió el paso, quedándose él un rato mirándole los pezones desnudos. Continuó con el short y los pantys.

—¿Me acariciarías el cabello?

Sasuke clavó su mirada en la de ella.

—Sí.

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Estar sumergida en el agua con él tras ella la hacía sentir relajada, pese a que escuchó el motor del auto de Naruto encender y retirarse del lugar, pero para Sasuke no era más que un carro ajeno que quizá iba de pasada por el sitio.

—Te he extrañado Sasuke —confesó al sentir el shampoo en su cabello, y los masajes en su cuero cabelludo, percatándose del cuidado del hombre para no derramar ni una gota de espuma en sus ojos, evitando algún accidente.

—Vivimos juntos, no tienes por qué extrañarme —habló bajando sus manos por sus brazos, abrazándola mientras recostaba su mentón en el hombro desnudo.

El vacío en el estómago de Sakura se incrementó un poco, porque indudablemente era eso lo que amaba de Sasuke, el ser tan directo, tan cortante, y en situaciones así tan íntimo. Ladeó el rostro levemente y el Uchiha hundió más su quijada en la curvatura, sonriendo y ella sintiendo esa sonrisa que le ponía los vellos de punta.

—Tienes razón... pero, casi no pasamos tiempo de pareja —susurró hundiendo sus dedos bajo el agua sobre las manos masculinas—. Quiero salir comer contigo y tus amigos, quiero que salgamos a fiestas juntos... quiero muchas cosas.

Sasuke le mordió y se alejó de ella, abriendo la llave al quitar el tapón de la tina, para que saliera agua limpia y así lavarle el cabello a su novia, en silencio, escuchándose tan solo los latidos del corazón femenino en la habitación. Ella no había cambiado nada, seguía siendo una niña noble, curiosa e inteligente para muchas cosas, pero muy ingenua para otras. Él la quería, o al menos eso pensaba sobre sí mismo.