Destino de Dioses SeungJae

Curioso.

La mañana siguiente el cuerpo de Seunghyun despertó con ganas de correr, su lobo había amanecido inusualmente activo y se moría por rondar el bosque hasta que le quemaran los pulmones.

Estaba transformado en sus cuatro patas, en el marco de su puerta trasera que daba directo al bosque, respiro hondo y si los chuchos sonrieran la mueca en la cara del cambia forma seria una clara muestra de aquello. Salió como alma que lleva el diablo, entre los árboles y la maleza sólo se vio una sombra café cruzar, estaba corriendo tan rápido que podría ser invisible, sus patas fuertes golpeaban la tierra al contacto, su cuerpo se movía tan en armonía con el humano que casi era reconfortante para Seunghyun ser parte de los hijos de la luna.

Su lobo estaba inquieto, feliz y excitado por razones que no estaban claras, tal vez era porque la luna llena venia y con ella una esperanza nueva para encontrar a su pareja destinada, el humano sabía que eso era ridículo, cursi y bastante estúpido para su personalidad estoica, pero el lobo que era puro instinto estaba excitado con cada posibilidad de conseguir pareja, de aparearse y que el humano por fin formara una familia.

De un momento a otro el lobo freno, igual que si hubiera visto a la presa que estaba buscando desde la mañana, se agazapo. Un lobo blanco estaba a 100 metros, oliendo el entorno y merodeando, sus patas sentían las ganas de abalanzársele al chucho color de la nieve y someterlo, pero olía a alfa, olía dulce, olía al mismo bosque y Seunghyun se congelo porque por primera vez desde hace años "no quería arrancarle el cuello a alguien" que invadía su espacio, quería ir y lanzársele encima pero por razones que el humano no entendía.

Se quedó agazapado sólo viendo que aria aquel lobo, lo observo pavonearse con elegancia y cuando por fin aquel chucho noto la presencia de Seunghyun levanto la cabeza. El lobo café lo supo estaba jodido por ser un puto entrometido, sintió la tierra moverse, venían hacia él, nunca en su vida había sido intimidado, o al menos no recuerda alguna vez en que el general del clan rojo fuera cuestionado y mucho menos cazado por otro lobo.

Tal vez estaba aún consternado por el día de mierda anterior, pero Seunghyun se encontró a si mismo corriendo como si fueran a matarlo, con un lobo blanco pisándole los talones y eso no le gusto para nada, su lobo se éxito pero el humano ahí se sintió abrumado, nadie nunca había sido capaz de igualarlo corriendo y este perro orejudo lo podía alcanzar.

El general le decía al lobo que corriera, llegara a su cabaña y se encerrara por su vida, pero a cambio el animal se frenó. "Mierda" pensó Seunghyun, si algo le jodía era no estar en sincronía con su lobo y por primera desde su adultez experimentaba aquello, ya no era un púberto que intentaba ponerse de acuerdo con su animal interno joder, pero a la basura todo, no era momento de negarle algo a su lobo cuando desde hace mucho no lo sentía tan emocionado y excitado como ahora, así que espero la llegada del lobo blanco y cuando este lo hizo, sin siquiera pensarlo, el instinto del animal domino por completo, se abalanzo directo a su cuello.

El lobo blanco lo mordió, estuvo a punto de desangrar la yugular de Seunghyun, pero el general nunca seria presa fácil para nadie, estaban girando, gobernando uno al otro de momentos en momentos y justo cuando Seunghyun tuvo al infeliz debajo de él, su lobo se calmó, ambos se miraron y si los hocicos no engañaban el humano dentro de cada animal estaba sonriendo satisfecho. Seunghyun se sintió vivo, alegre, pero no sabía definir esos sentimientos porque la luna era consiente que no había sentido felicidad real desde su niñez.

Seunghyun se alejó dándole permiso a su contrincante para levantarse, ya estaba claro que el lobo blanco no aria más, este lo hizo, se puso de pie y se miraron un poco, extraño no había nada más para definir la escena, sus ojos se analizaban, sus respiraciones se coordinaban y los humanos dentro de cada animal estaban listos para revelar su persona, pero justo antes de que la magia absurda se fortaleciera esta se desvaneció con el aullido lastimero de un novato llegando a los oídos de Seunghyun.