JongHoon llegó a la cabaña de Seunghyun, abrió la puerta, entró igual que siempre, con su misma confianza y altanería de líder de la manada, esperó ver a su general lanzándosele encima del coraje y posiblemente intentando matarlo, ya estaba listo para eso, pero a cambio el silencio fue el que lo golpeo, parecía una casa abandonada, oscura y descuidada, o al menos eso imitaba hasta que el líder del clan rojo presiono el interruptor y las lámparas alumbraron toda la ex pocilga porque no, no lo era.
- Perro idiota con complejo de criado –fue lo único que dijo cuando vio la casa brillante y sin aparentemente un rastro de polvo, nada fuera de su lugar, nada ni por error torcido, estética moderna basura.
Si algo obsesionaba a Seunghyun eso era la limpieza y su casa era una completa muestra de lo que él esperaba de la vida. Centrada correcta y ordenada en cada maldito aspecto. Por eso le jodía, mancharse de sangre negra y más aún, que los cachorros a los cuales entrenaba le salpicaran lodo sólo porque sus cuatro patas no podían mantenerlos de pie sobre si.
Jonghoon miró alrededor y no había rastro del cambia formas café al que estaba buscando, ni en la cocina, ni en la estancia, ni siquiera en los cuartos de la planta alta que ya había recorrido, estaba perdiendo la fe de encontrar a su general cuando escucho un golpe bastante fuerte venir del patio trasero, salió corriendo... ahí estaba su comandante, entrenando como si quisiera colapsar o matar a cualquiera frente a su camino y probablemente así era.
- ¡Seunghyun! –grito el líder de la manada para que el chucho gilipollas le hiciera caso, tal vez no era necesario porque el oído de Seunghyun era tan fino que probablemente lo escucho llegar, invadir su casa y hasta respirar.
El general de cazadores ya estaba esperando a Jonghoon, sabía perfectamente que su visita no tardaría, porque se fue cabreado dejándolos a todos con la palabra en la boca hace apenas unas horas. Pero estaba molesto, completamente molesto porque no era justo, él había dado todo por una manada que nunca le dio nada y ahora de buenas a primeras venia un puto alfa a decirle largo.
No era que apreciara vivir ahí de todas formas, pero le tocaba las narices cuando decidían algo por él, y toda esa bola de chuchos mal agradecidos estaba de nuevo desdiciendo su vida.
- Jonghoon no te gastes se lo que dirás, sé a qué vienes y está bien, tu eres el líder, ya bastante claro me lo dejaste, nunca desobedecería alguna de tus ordenes así que...
- Bastardo engreído al menos escúchame –el lobo dentro del líder gruñó, le pudría que su general fuera de esa forma, igual a él mismo tal vez.
Seunghyun se acercó con todo el sudor rodando por su frente y su piel lechosa se hizo un poco roja por el calor del ejercicio, el líder amablemente se sentó en la pequeña banca de madera pavoneándose con la calma que lo caracterizaba, la cornisa era perfecta, limpia, cómoda y reconfortante, esperó que su general se recompusiera, con su mano le pidió sentarse a su lado pero el cambia forma café no lo hizo, se colocó frente a él de pie mirándolo con profundo resentimiento.
El lobo café estaba cabreado, ¿con qué cara venia su líder a pedirle algo, a sentarse cómodamente en su propiedad sin ningún respeto?
El afable Jonghoon no espero menos, así que lo único que hizo fue comenzar a hablar y rogar porque su general no se exiliara solo, porque mierda, era un puto engreído, gilipollas y todos los sinónimos pero era tan bueno como bastardo y no podría encontrar en toda la manada a quien lo sustituyera.
- Traje a Jaejin para tu puesto lo sabes, pero no porque planee reemplazarte, te necesito en las tropas externas porque sabes muy bien que la luna sangrienta es dentro de tres noches, el perímetro es importante y Jaejin es mejor que tú para controlar a la manada, y no me vengas con que tú puedes, porque ambos sabemos que eres una mierda para tratar con los civiles y en tus propias palabras " con cachorros inútiles que necesitan de sus mamís".
YOU ARE READING
Destino de Dioses SeungJae
Fiksi PenggemarSeunghyun no tiene ganas de ser el general perfecto y maldito que toda la reserva siempre espera, Jaejin no desea más de lo que se le dio, pero juntos... tendrán que ser lo que el destino trazado por los dioses de la luna ya esperaba. El amor es in...