La fría brisa acarició mi rostro haciéndome reaccionar luego de estar varios minutos en silencio admirando el hermoso paisaje que se encontraba frente a mis ojos. Jimin escogió este lugar, él siempre tuvo buen gusto para todo...
Cerré mis ojos y llené mis pulmones con aire fresco, lo contuve por unos segundos, tal vez eso me sirva para calmar un poco los dolorosos latidos de mi corazón. Segundos más tarde lo dejé salir y abrí mis ojos, pude ver como el vapor se alejaba de mi... Es gracioso como en éste momento cada detalle parece ser inolvidable.
Mi mano temblorosa se adentró en el bolsillo de mi chaqueta, sacando de allí una magullada carta, que esperaba, llena de temor, hace tres semanas que llegara este día.
Con lentitud la abro y clavo mi vista en ella... Dios, esto es tan jodidamente difícil para mí. Remojo mis labios y finalmente, la leo en voz alta.
Querido Jimin:
Antes de conocerte mi mundo era una colección de tristes momentos y recuerdos sin razones. Cuando pensé que ya no había lugar para el amor, te conocí, llegaste con tus tiernos tropiezos, con ese gigantesco hoodie que a duras penas dejaba a la vista tus tiernos y rosados mofletes y esa sonrisa pintada con delicadeza en tus labios y ojos... Tan solo con eso mis sueños se llenaron de nuevas ilusiones, en donde tú eras el protagonista de todo. Llegaste a mi vida, robaste mis emociones y atrapaste mis pensamientos, me hiciste un idota enamorado.
No hago otra cosa más que adorarte, y ahora tenerte en mi mente, corazón y alma ya es parte de mi día a día. Tú eres por quien quiero vivir cada segundo de ésta vida.
Quisiera escribir en tu corazón la poesía, que para mi alma, irradia tu mirada, para que tal vez así puedieras comprender un poco el universo que significas para mí... Quiero que siempre seas tú quien quien abrigue mis deseos de amor eterno.
Pero claro, no todo pudo ser perfecto, amor.
Aparto mi vista de la carta y cierro mis ojos fuertemente, intentando aclarar mi vista de lo nublada que se había puesto. Mis ojos pican y mis manos frías tiemblan... No estoy seguro si es por el frío. O tal vez algo más.
Trato de ignorar la presión en mi pecho... Demonios, esto cuesta mucho más de lo que pensé. Fijo mi vista en la carta y sigo leyéndola.
Hace tan solo siete meses tu vida fue guiada hacia otro camino... Con otro fin. ¿Por qué las cosas malas siempre le suceden a las personas más buenas? Es simplemente algo que nadie me ha sabido responder, no es como si necesitara de una respuesta, ya que sé que ninguna, por más acertada y lógica que sea, podrá devolverme lo que ha sido arrebatado de una forma delicadamente fatal.
Mi voz tiembla, pero tengo que seguir... Por Jiminie.
Estos últimos meses cuando te acurrucabas en mi pecho y empezabas a soñar en voz alta fueron por lejos de los momentos que más valoraré en mi vida... Querías una casa grande con un patio enorme con muchas mascotas y también para las reuniones familiares, siempre quisiste una familia numerosa... Conmigo. Recuerdo como me hacías sonreir como un bobo imagiando todo eso, lo felíces que nos ponía tan solo imaginarlo, porque no podíamos hacer más que eso, imaginar. Te agradezco por ello, por hacerme creer por un momento que podríamos haber hecho eso, para hacerme sentir mejor... Yo debí haber hecho eso por ti, pero vamos, eras Park Jimin, el chico que podría hacer hasta lo imposible para ver a sus seres queridos felices... Aun que tú mismo estuvieses hecho trizas. Aun que tú eras el que se iba.
Yo quería darte todo aquello, mi amor, todo eso y más... Mucho más, por eso le pedí a SeokJin hyung que me ayudara a elegir esto:
Metí mi mano a mi bolsillo y saqué de ahí un lindo anillo con un pequeño diamante en corazón...
Quería comenzar con algo asi que te compré esto, del estilo que te gusta. Planeaba hacerte la gran pregunta el día de tu cumpleaños, pero los tiempos no funcionaron.
Mi lectura se vio interrumpida por una lágrima cayendo en el papel... ¿En qué momento había empezado a llorar?
¿Sabes? Tuve siete meses para hacerme la idea de que en algún momento me dejarías, por siempre... Pero aun que hubiesen sido mil años nunca hubiese sido suficiente... ¿Es egoísta sentirlo así? No lo sé la verdad...
Tan lindo... Tan lindo, puro y joven mi Jiminie, no merecias esto... Tal vez eras demasiado bueno para este mundo, como tú lo dijiste.
La leucemia es una mierda, ¿Verdad?
No lo pude soportar.
Un gran sollozo ahogado escapo por mi garganta, las piernas me fallaron y caí de rodillas.
Me incline y apegue mi frente al suelo mientras lloraba, lloré como nunca antes, tenía que desahogarme. La vida y la muerte son tan injustas. ¿Por qué Jiminie? ¿Por qué él?
Había pasado una semana desde que él nos abandonó... Desde que el amor de mi vida falleció, y vaya que dolía como la mierda y lo extrañaba de una manera inexplicable. Estar aquí, en esta situación recién me hace darme cuenta de lo que la muerte de Jimin implica.
No lo veré nunca más. No lo escucharé nunca más. No lo abrazaré nunca más. No lo besaré nunca más. No haremos el amor nunca más.
Nunca más...
Nunca es una palabra tan pequeña que significa tanto.
Levanté mi cabeza lentamente y me enderece, aún sollozando. Intenté limpiar algo mi cara y mis ojos, lo suficiente para seguir leyendo.
Me enfurece tener que vivir sin ti, porque nadie me dio un manual para poder hacerlo... No es fácil ¿sabes? Sin ti nada es fácil. Me muero de ganas de poder irme contigo también, pero me hiciste prometerte que no lo haría y que intentaría tener una vida normal, ser felíz... Creo que no pensaste que decirlo sería mucho más fácil que hacerlo... Tontito.
Pero, intentaré. Por ti.
Te amé, te amo y te amaré por el resto de mi vida.
Park Jimin, siempre estarás presente en nuestras mentes y corazones, porque es simplemente imposible olvidarse del ángel que se le escapó a Dios y llegó a nuestras vidas. Porque eso es lo que eres, mi amor... Un ángel.
- Jeon Jungkook.
Lentamente doble la carta y la volví a meter a mi bolsillo, suspiré y bajé un poco mi mirada encontrandome con sus cenizas... Ya era hora.
Con toda la delicadeza del mundo las tomé entre mis brazos y me levante del suelo. Demoré lo más que pude hasta llegar risco que daba al mar, abracé una última vez a Jimin - porque a fin de cuentas, era él ¿no? - abrí las cenizas y finalmente... Las dejé caer al mar.
Una fuerte brisa me recibió y cerre los ojos, sonriendo melancolicamente mientras las lágrimas seguian saliendo sin intención de parar pronto.
¿Jiminie, amor, estás aquí?
Y pasó lo que nunca a nadie podré explicar.
Sus labios. Sus suaves labios se juntaron con los míos una última vez, por tres maravillosos segundos.
― Gracias, Jungkook.
-D.F.E.
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without you; jikook
Fiksi PenggemarNo importa donde estes, yo siempre e incondicionalmente te amaré, Park Jimin. ☁️ pareja; jikook au terminado y publicado; domingo 18/08/2019, 04:45 a.m.