PORFAVOR PRIMERO LEAN LAS ADVERTENCIAS DE LA HISTORIA
Jeon Jungkook era un Alfa exitoso en el ámbito laboral. A sus 28 años de edad poseía ya grandes cantidades de dinero a su nombre. Lo único que aparentemente le faltaba era una pareja.
No era ningún secreto que los gustos de Jeon eran exigentes y peculiares. Su actitud podría decirse que era anticuada.
Él buscaba un o una omega que tuviera liberación completa por su alfa. Pero pasados los años, los omegas habían adquirido cierto espíritu esquisito por los betas.
Justo como el de las omegas frente a él.
-ah, Jungkook, estoy tan feliz de que hayas venido a nuestro hogar. Espero ser la elegida de entre mis hermanas- comentó la que parecía ser la mayor
El pelinegro apretó la mandíbula. ¿Porque lo tocaba de esa manera? Le molestaba ésta actitud, y las otras dos chicas eran igual que la pelirroja delante de él.
Había sido un completo error haber aceptado la propuesta de un socio para conocer a sus hijas.
Justo cuando estaba por pararse del sillón, un golpe se escuchó por la habitación, muy parecido a una bofetada
-¿que te he dicho de salir sin mi permiso? Tenemos un invitado importante- escuchó la voz de la señora Park. No parecía en nada a la mujer amigable que lo había recibido horas antes
-lo siento- susurró una voz demasiado bajo, que si no fuera por el silencio que había, sería imposible haberlo escuchado
Con la curiosidad quemando su piel se dio la vuelta, encontrando a la joven mujer frente a un muchacho que salió corriendo escaleras arriba tan pronto la mujer le quitó los ojos de encima.
-¿Quien era él? - se atrevió a preguntar el Alfa
La mujer lo miró -oh, cariño, nadie con importancia
-¿es parte de la familia?- interrogó
-si, pero no es de tu nivel, es u-...
-Me gustaría verlo
-pero...
-El señor Park me ofreció conocer a sus hijos. Él es uno de ellos ¿no?- levantó una ceja
El rostro de SunHee pareció desfigurase, pero rápidamente forzó una sonrisa y dijo:- Claro, puedes subir a verlo. La ultima puerta de la izquierda
-Gracias- se puso de pie, ignorado las miradas enfurecidas de las tres jóvenes que seguían sentadas.
Pasando a un lado de la Señora Park subió las escaleras, llegando hacía la habitación que le indicó la mujer
Dio dos toques a la puerta antes de abrirla y entrar completamente al cuarto.
La habitación no tenía nada en particular. Era todo de un color blanco y las cosas se encontraban perfectamente acomodadas.
-Señor Jeon...-escuchó una voz a su lado
-Joven Park
Casi sonríe al ver como el rubio se estremeció al escuchar su voz.
-¿cual es tu nombre?- le pregunto el mayor
-Park Jimin -la manera en que el chico susurraba le volvía loco al lobo interior de Jeon
-Bien Jimin, ¿tienes pareja?
-No señor
-no me digas señor, dime Jeon- demandó
-Si Jeon- está vez Jungkook si sonrió
«Es tan tierno»
-Mañana pasaré por ti a las 3:00p.m en punto, iremos a comer algo. No me gusta la impuntualidad
-Si Jeon
-hasta mañana
Y sin más, abandonó la habitación. Bajando las escaleras hasta encontrar a SunHee parada junto a sus tres hijas
-Pasaré mañana a las 3 por Jimin-informó a la mujer
Las bocas de las mujeres se abrieron de sorpresa.
SunHee se obligó a responder -claro, Jimin estará listo para cuando llegues
-con permiso -hizo una reverencia
Tomó su saco y salió de aquella casa.
Aceptar la oferta del socio Park no fue tan mala idea después de todo.
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