La realidad es que no hay dos tipos de personas, no todo es blanco o negro, hay decenas de tonos de grises. Cuando dicen que hay dos tipos de personas en el mundo, siempre se dejan esa escala grisácea.
Hay personas que son como un mar en calma, transparente, cristalino, un mar que te incita a entrar y adentrarte en su belleza, que a primera vista te encandila y embelesa, para después, darte cuenta de que toda esa fachada acompaña a unas profundidades misteriosas y abismales, oscuras y frías, tenebrosas y encapadas con estratos infinitos.
Hay personas que son como un mar tormentoso, violento, audaz, impetuoso, tanto que puede llegar a rozar el peligro, pero si en vez de patalear por miedo e intentar nadar a contracorriente te dejas llevar, intentas conocer el origen de su traqueteo y no dejas que ese mar te arrastre sino que aguantas hasta que mejore, te darás cuenta de que siempre acabas llegando a la orilla de una playa paradisíaca.
Hay personas que son como un mar sereno pero sucio, un mar tranquilo, sin olas, pero embarrado de algas muertas y arenas movedizas, esos mares son aquellos que aguantan tus temporales aunque en realidad su interior está demasiado agitado.
Hay personas...
En el mundo hay tantos tipos de personas como tormentas hemos vivido cada uno de nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Que salgan las verdades
De TodoHablemos de verdades, verdades que duelen, verdades que no siempre queremos oír, aunque, ciertamente, ¿qué es una verdad? Aquí recogeré pequeñas relfexiones e intentaré que veas del mundo desde otro punto de vista. Un libro para pensar, aprender y m...