capitulo 5

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Eran cerca de las tres de la mañana Luanna ponía cuidadosamente un poco más de aceite haciendo círculos en las heridas, sus ojos comenzaban a tornarse cada vez más pesados, su cuerpo reclamaba descanso poco a poco sus párpados empezaron a cerrarse hasta que quedó profundamente dormida.
Cerca de las cinco Alexander despertó noto un peso en su espalda y giro la cabeza, Luanna tenía la cabeza apoyada en el, sentada en una silla frente al sofá profundamente dormida no pudo evitar reirse.
La risa de Alexander resonó en su cabeza y se introdujo en sus sueños causándole escalofríos haciéndola despertar, por unos segundos no entendía lo que pasaba hasta que callo en cuenta sobre que se había quedado dormida
-Carajo! ¿Que hora es?- dijo restándole importancia a lo demás
-Las cinco menos 10- dijo Alexander mientras se incorporaba
- maldi... tasea- se hecho hacia atrás y se cubrió la cara
-Es temprano, duerme un poco más-
-No, es tardísimo no tengo tiempo para entrenar, y es tu culpa- dijo mientras se ponía de pie un poco alterada
-Lo siento, quizá yo no debí venir aquí- su voz era lastimosamente triste
Luanna cayó en cuenta de lo que había dicho -Lo siento, no es tu culpa, yo decidí quedarme hasta que estuvieras bien- dijo rascándose el cuello una manía que siempre había tenido -¿Que paso?, ¿como llegaste aquí?, ¿quien te hizo eso?-
-No lo sé, mi apartamento solo explotó-
-¿Como llegaste aquí?-
-La verdad no lo recuerdo-
-¿Quieres que traiga tu maleta? -
-¿Porque te pone tan mal no entrenar?-
-No acostumbro romper mi rutina, me pone nerviosa- puso su mano izquierda en el cuello y la deslizó por la cadena hasta el colmillo y lo sostuvo con fuerza- iré por tu maleta-
-Gracias-
Las heridas de Alec habían sanado por completo, dejando solo unas pequeñas líneas rojas como rastro, que con el tiempo desaparecerian, se puso una playera y se tumbó en el sofá aún estaba algo adormilado
-Deberias dormir un poco, yo te llevaré a la escuela más tarde-
-No es necesario meztizo, Ángela pasará por mí en dos horas-
-Es lo menos que puedo hacer, a demás si te llevo yo no retrasaras a tu amiga-
-Bien- Luanna no quería admitirlo pero Ángela no era de las mejores alumnas y necesitaba todos los puntos que pudiera
-¿Quieres que te despierte?-
-No meztizo, no es la primera vez que trasnocho, puedo hacerlo sola-
-Esta bien-

**
Empezó a llover, y Luanna se despertó justo a tiempo para ducharse e irse a la escuela, cuando bajo por las escaleras Marcus la estaba esperando con un vaso de jugo de naranja
-No puedes irte sin desayunar Luanna-
-Se me hizo tarde tío- tomo el jugo -Pero te prometo comprar algo en la cafetería-
-Se quedarán sin suministros- se carcajeo
-Probablemente- le sonrió antes de cruzar la puerta -Te quiero tio-
-Y yo a ti cachorra-

**
Subió al auto de Alec, se veía mucho mejor, tenía más color en las mejillas y su sonrisa iluminaba su cara. Llevaba una sudadera gris que ponía en letras negras <<Per ardua ad Astra>>
-¿Sabes que significa?-
-¿El que ?-
-Eso- dijo señalando su sudadera
-No, me lo dió mi nana, fue su último regalo-
-Es latín, significa a través de las dificultades hasta las estrellas-
-wow, ¿Crees que mi nana lo supiera?-
-Es muy probable, era sabía y gracias a ella no te quedaste sin nada y no tuviste que dar explicaciones para recuperar tus documentos-
-Es verdad-
-Debes tener cuidado cuando regreses, los humanos no ven bien durante las tormentas y puede haber accidentes-
-Solo está lloviendo, no creo que sea una tormenta-
-La puedo sentir, solo hazme caso-
-Está bien-
Detuvo el coche frente a la entrada principal y Luanna salió del auto, Alec la siguió y la tomo del brazo habiéndola girar, entonces comenzó a quitarse la sudadera, Luanna sentía las miradas sobre ellos dos
-¿Pero que haces?-
-¿No crees que sería raro que aún con el frío que hace no tengas puesto un suéter?- la ayudo a ponerselo, le iba un poco grande y tenía un aroma embriagador, Luanna mantuvo el control
-Gracias, ya voy tarde a clases te veo luego- corrió hasta su salon de clases, tomo su lugar junto a Ángela y saco un libro de hojas amarillentas y pasta de cuero, era un manuscrito
-Eso es de Alexander ¿cierto?-
-Puedes ser-
-uuuuu-
-Es que olvide el mio-
-¿Eso quiere decir que el te trajo hoy ?-
-Si-
La profesora entro apresurada con el cabello castaño un poco mojado por la lluvia, puso sus cosas en el escritorio y se quitó el abrigo
-Jovenes les tengo una mala noticia- tras esas palabras la tensión era palpable
-Se nos ha negado el presupuesto para el viaje de estudio de campo, por lo que los porcentajes de la calificación se cambiarán a las evidencias y el examen-
El alumnado comenzó a protestar, Ángela se puso de pie
-¿Podria decirnos cuál es el motivo?-
-No se considera una prioridad para la institución-
-¿A donde iríamos?-
-A una reserva a unos kilómetros de la ciudad-
-¿Y si consiguieramos un lugar que no nos cobrará y solo necesitaramos llevar nuestras cosas?-
-No tendríamos que cambiar nada, pero ningún lugar accederá a no cobrarnos-
-¿Y si vamos a la reserva de los Black?-
Luanna bajo el libro de golpe y se puso de pie -ANGELA-
-¿Tu familia tiene una reserva?-
-En efecto, a estado en nuestras manos desde hace muchas generaciones-
-¿Y crees que sería posible que nos permitieran ir el fin de semana?-
-Lo dudo, mi tío Marcus ya tiene planeadas algunas actividades y la reserva no es apta para campistas inexpertos-
-No perdemos nada con intentarlo- suplico Ángela, Luanna suspiro y saco su móvil marco y espero hasta que le contestarán
-Cachorra ¿estas bien?-
-Si tío, solo- se aclaró la garganta - Lo que pasa es que, quería ver si ¿sería posible usar la reserva este fin de semana?-
-Luanna tu sabes...-
-Lo se, lo se, es para la escuela tío Marcus, por favor-
-¿Ángela y quiénes más?-
-¿24 personas más?-
-De a cuerdo-
-¿En serio?-
-Solo, si Keanu viene a ayudarnos-
-¿Es necesario?-
-Si, o no hay trato-
Luanna se recargo en el respaldo de su silla mientras los demás la observaban
-¿Y bien?- pregunto Ángela
-olvidalo-
-Luanna, la mayoría de nosotros necesita este viaje para aprobar, por favor-
-Maldi... tasea- se restregó los ojos y volvió a tomar su móvil, espero hasta que Alec atendió
-Meztizo, arregla tus cosas nos vamos de campamento el fin de semana-
-¿Es una pregunta o una orden?- dijo riéndose
-Tomalo como quieras pero vendrás con nosotros-
-¿Nosotros?
-Te explico luego-
-Claro, quieres que pase a recogerte-
-No, Ángela me irá a dejar, se ha ofrecido a ser mi chófer el resto de su vida, ¿Curioso no?-
La sonrisa de Alec pudo ser escuchada por Ángela y Luanna colgó mientras le dedicaba una sonrisa malévola a Ángela
-Bien, es justo-
-Lo se-

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