Sé que en algún momento tenía que volver,
necesitaba escribir pero no sé si ustedes quieren leer,
no sé si quieren saber como me puedo desentender de mi ser y con un poder inexistente pero en el que intento creer.
Va a llegar el momento en el que la rosa vuele, en el que el tren deje de seguir sus rieles, en el que estés tan acostumbrado al amor que hasta sepas como huele,
que ya no tengas que saber que te duele,
y aunque suelo equivocarme, dejarme llevar por mi mente y no acostumbrarme a entenderme, sé que soy capaz de perderme y nunca más encontrarme.
Solo necesito demostrar al mundo lo que puedo dar, que puedo crear y ayudar a los demás con mis palabras, con mis versos poco complicados y nada extensos,
intentando no estar tan tenso cuando pienso lo que pinto en el lienzo de mi cabeza para grabarlo en el papel con delicadeza.
Metiendome en un mundo diferente, donde veo que la gente está más consciente y su mente perfectamente tranquila, no hay miedo al que alquila vidas y las quita, al que se desquita a golpes, sin miedo a vivir la vida libre.
Sobre mis ideas basadas en cada década vivida o pasada, olvidada en un desierto de palabras que no dicen nada y que más da si la realidad no perdona y pega con crueldad, sin piedad sin temor al daño o la gravedad que causa,
mejor tomate una pausa y analiza cada cosa canaliza tu mente para que quede lisa y la brisa pase sin prisa relajando cada pensamiento que te hiere y hace que todo muera, saca para afuera toda inseguridad interior, intenta vivir mejor por vos ya que tu voz puede callar multitudes.
No sé ni que acabo de escribir, solo empecé a sentir y decir cosas que tenía guardadas que no sé si te serivirán si ayudarán en tu día a día, si esta poesía te identifica, o no se aplica en tu vida, si esta no es la salida que buscabas pero si necesitabas que volviera e hiciera esto otra vez, estoy acá por si no sabes
