Levanto mis brazos para que la bofetada no haga contacto con mi cara pero es en vano. Mi madre me mira con sus ojos marrones cargados de ira y antes de que pueda abrir la boca para disculparme me propina otro bofetón.
—Que te he dicho de no hablar si no se te ha dado el permiso —dice mientras me va propinando más bofetadas si cabe.
Al cabo de un momento me suelta y caigo al suelo poniéndome la mano sobre mi mejilla herida. Levanto mi cabeza para observar esos ojos color café tan iguales a los míos que me miran con algo parecido a la rabia y vergüenza.
Antes de que pueda disculparme por enésima vez sale del cuarto y me deja tirada en el suelo de mi habitación. Algunos sollozos escapan de mi garganta pero hago todo lo posible para evitar que salgan.
Me lo merezco. Repito una y otra vez hasta que acabo siendo engullida por una ola de agotamiento y tristeza que azota mi cuerpo y hace que caiga en un sueño profundo del cual deseo no despertar jamás.
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My Voice
Short StoryMaeve siempre dejó que las personas moldearan el como debía de pensar y actuar, nunca tuvo voz y voto en lo que opinaba o escogía. A lo largo de su vida ha tenido que morderse la lengua para no decir cosas "imprudentes" o "insignificantes" como les...
