¡Jimin y Yoongi son novios! [ym]

Capitúlo 8.

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Debería estar en su cuarto,  Suran lo sabe,  debería quitarle la camisa a su esposo y llenarlo de besos porque en verdad lo ama.

Porque ella dijo que sí aún cuando ella no creia mucho en esto,  pero el discurso de su precioso esposo no le dio tiempo de dudar y le dijo que sí.

Aún no entiende mucho porqué, pero ya está ahí.

Y ella debería estar en su cama y no tocando esa puerta, pero a nadie le importa demasiado, sólo a su novio que la dejo ir a regañadientes.

—Noona. —Hoseok tiene puesta una bata de baño cuando abre, su cabello revuelto y no abre la puerta completamente haciendo que Suran eleve las cekas sutilmente. —¿quieres clase de bailes extra?

—vengo a asegurarme que mis invitados estén bien. —sonríe dulcemente tratando de disuadirlo pero Hoseok no se mueve ni un poco. —a conversar contigo, hace años que no nos sentamos a cuchichear.

El hombre aclara su garganta y se mueve incomodo, analizando que podía hacer para librarse de ella,por dios que Suran conoce a esos cuatro mejor que a su  futuro esposo.

—tal vez mañana en el desayuno, estoy... Ocupado.—la forma en que dice la palabra hace que Suran quiera golpearlo porque Taehyung está en la habitación de a lado mientras él está teniendo relaciones con quien sabe quién.

—vale, te apartare una silla. —dice gentilmente, trata de ver con precaución pero Hoseok es más alto y grande que ella, así que camina hasta la puerta de Taehyung pero antes de que toque, Jung la llama.

—no gastes saliva,  noona,  Taehyung salió hace un rato a hacer algo de unos pasteles, creo. —esa era una excusa muy estúpida debido a que era ya la una de la mañana,  pero si Hoseok se la compró pues su problema.

Le desea buenas noches y hasta que desaparece por el pasillo Hoseok deja salir el aire de sus pulmones.

—¿ya se fue? —escucha la voz gruesa detrás de su espalda,  voltea a verlo y cierra la puerta con la cadera.

—sí. —ve al muchacho en su cama, con los labios hinchados y su cabello alborota, tiene el pecho desnudo y sabe a ciencia cierta que el resto de su cuerpo está en las mismas condiciones.

—¿me voy o...? —su voz flaquea pero antes de que termine la frase Hoseok ya está besandolo, jalando de su cabello sutilmente mientras las manos grandes quitan el nudo de su bata.

—quédate, taehyungie. —el menor tiembla y asiente antes de jalarlo contra su cuerpo y comerle la boca.

Suran abre la puerta de Jimin esperando encontrar dos donceles en la cama,  Taehyung llorando o algo por el estilo y Jimin tratando de quedarse despierto pero no hay nadie.

Ni un alma, ni siquiera el gato que Jimin le suplico que le dejará traer, camina buscándolos pero antes de que salga aterrado por no encontrar a ninguno de los dos escucha una risa familiar.

Va a la puerta que conecta ambas habitaciones y recarga su oído.

—...es obvio hyung, es culpa de él no de ella.